Amber Amour es una activista neoyorkina que se ha encargado de crear conciencia sobre los abusos sexuales debido a su propia experiencia. La joven ha sido violada en tres ocasiones y ha decidido contar su historia para ayudar a otras mujeres.

La última vez que Amber fue violada fue cuando se encontraba de gira en Sudáfrica precisamente para una campaña de sensibilización sobre la violencia sexual llamada “Stop Rape: Educate”, y posterior a eso publicó una foto en su cuenta de Instagram contando con todo detalle todo lo ocurrido.

Luego de la violación ocurrida en 2015, la joven compartió una imagen en donde aparecía sentada en el piso llorando y contó que un hombre llamado Shakir abusó sexualmente de ella en el baño de la hostal en Ciudad del Cabo luego de invitarla a su cuarto.

“Yo había estado muy enferma los dos días anteriores y me pareció un milagro que me ofrecieran una ducha caliente…Estaba completamente vestida hasta que me arrancó la ropa” contó en la imagen.

“El primer pensamiento que me vino a la cabeza cuando me metió el pene a la fuerza fue ‘¡SIDA!‘. Esta es una foto de la prueba de VIH que me han hecho hoy” escribió junto a otra imagen en donde se está realizando un examen.

It was only a few minutes ago but sometimes these things happen so fast it's hard to remember all the details…. I've been sick for the past 2 days and today was my first day out. I went back to my old hostel to leave a note for a friend, Nick. There was another guy there, Shakir, who was desperately trying to get with me. I kissed him once but he seemed drunk so I told him it was bad timing, I had already met someone. Before heading out, I went upstairs to say hi to one more friend, Clyde from the states. Shakir followed me upstairs and said he was going to take a shower. He invited me to join. I said yes because the water at my current hostel is pretty cold and after 2 days of being sick, I just really wanted a hot shower. As soon as I got in the bathroom, he forced me to my knees. I said "stop!" but he just got more violent. He lifted me up and put his penis in my vagina. I asked him to stop, again, as I began to cry. When he shoved it in my ass, that's when I passed out. I woke up a few minutes later and saw him trying to creep out the door. When he saw that I was awake, he came back to finish me off in the shower. I have all those fucked up feelings that we get after rape…shame, disgust, suffering. I'm here, alone, and any DNA has been wiped away in the shower. The South African police will just roll their eyes when I walk in. Feeling sicker than ever now. Needless today, I'm going to disappear for a bit. Just need to enjoy the freaking sun and call my friends and family in the states. Love you guys. Thank you for always being there for me. All the more reason to continue @stoprapeeducate but not today. Today, I need rest. #StopRapeEducate

Una foto publicada por Amber Amour (@ambertheactivist) el

Sus constantes y duros mensajes para crear conciencia sobre la violación han sido bien valorados por varios de sus seguidores sin embargo, hay quienes han culpado a la joven por lo ocurrido.

“Te lo merecías” o “Tú eres la razón por la cual las víctimas de reales pierden credibilidad” han sido algunos de los duros comentarios.

Luego de estas polémicas publicaciones, Amber Amour comenzó a publicar fotografías en donde aparece desnuda por lo que fue más criticada aún. Sin embargo, ella explicó a la revista Marie Claire, después de la agresión comenzó a aparecer desnuda y en ninguna de esas ocasiones sufrió un abuso, lo que demuestra que las violaciones no son culpa de la desnudez sino de los mismos violadores.

“Sabía que habría gente que me culparía a mí por haber aceptado aquella ducha. Sabía que dirían que aquel había sido mi fallo pero, precisamente, por eso me parecía importante contarlo, porque me gustaría que la gente entendiera que no fue mi culpa, fue del violador…” dijo al sitio Playground.

Según el mismo sitio, su próximo objetivo es lograr que se incluya el “consentimiento” en la malla escolar de Estados Unidos y para esto inició un movimiento llamado “Creating Consent Culture”.

“Aunque nadie nos lo enseñe de pequeños, es muy importante tener siempre presente que una agresión sexual puede venir hasta de la persona en la que más confías en el mundo” dijo a PlayGround.