Las autoridades de Indonesia decidieron este martes prolongar el cierre del aeropuerto internacional de la turística isla de Bali, por segundo día consecutivo, por el temor a una erupción del volcán del monte Agung.

El aeropuerto Ngurah Rai seguirá cerrado, al menos, hasta el miércoles por la mañana. “Los corredores aéreos están cubiertos de ceniza. Es peligroso para los vuelos”, indicaron los servicios de navegación aérea de Indonesia.

El monte Agung, que lleva en actividad considerable varios días, expulsa una impresionante humareda gris que asciende hasta 3.000 metros, forzando la anulación de cientos de vuelos. Alrededor de 60.000 pasajeros se vieron afectados, y miles de turistas están bloqueados en la isla.

Las autoridades, que consideran que podría producirse una erupción en cualquier momento, subieron el nivel de alerta al máximo y aceleraron las evacuaciones.

40.000 personas dejaron la zona, mientras que podrían ser evacuadas hasta 100.000, según responsables de la agencia de catástrofes naturales.

En tanto, la última erupción del monte Agung se remonta a 1963 y causó 1.600 muertos.