Durante este domingo, un violento terremoto de magnitud 7,8 sacudió a Nueva Zelanda provocando una alerta de tsunami en la zona.

El hecho dejó dos personas fallecidas según anunció el primer ministro, John Key, advirtiendo que el número podría aumentar, pero dijo que carecían de precisiones, dados los problemas de comunicación con la zona afectada.

El servicio de Defensa Civil emitió una alerta de tsunami en tanto que la policía preventivamente pedía a los habitantes de la costa que evacuaran el lugar, aunque más tarde todo indicaba que el riesgo de daños no era “significativo”.

El sitio del gobierno de Nueva Zelanda, GeoNet, afirmó que el sismo fue “ampliamente sentido” en el país y advirtió a la población sobre probables réplicas.

“Estábamos dormidos y nos despertamos sintiendo que temblaba la casa”, declaró a la AFP Tamsin Edensor, madre de dos niños en Christchurch.

“Siguió el vaivén, intensificándose”, agregó tras indicar que el sismo duró “mucho”.

Agregó que no había daños en su calle y que la corriente eléctrica no se cortó. “Sentimos réplicas por ahora y vamos a hacer reservas de agua por precaución”.

En septiembre, un pequeño tsunami alcanzó las costas orientales de Nueva Zelanda tras un fuerte sismo en el mar que no causó víctimas ni daños.

Nueva Zelanda está en el límite de las placas tectónicas de Australia y del Pacífico, zona que pertenece al “cinturón de fuego” del Pacífico, donde se registran cada año hasta 15.000 sismos.

Chilena relata lo ocurrido

Entre las que sintió este sismo está Estefanía Suárez, chilena que reside en Blenheim, ubicada al noroeste de la isla, a unos 72 kilómetros al sureste de la capital Wellington.

Según dijo a Radio Bío Bío, “mi perra se puso a ladrar y ya después comenzó a moverse. Fue demasiado fuerte, pedíamos que terminara”.

“Nos dimos cuenta que no teníamos luz, encendimos velas, y vimos que estaba el despelote, todo en el suelo”, añadió.

Consultada por la actual situación, Suárez comentó que “hay destrucción en carreteras, en casas en Wellington, en supermercados, todo en el suelo. Los colegios creo que cerraron, los locales comerciales están cerrados y viendo si es seguro volver a trabajar o no”.

En ese marco, hizo un llamado a su familia, consignando que se encuentra en buen estado.

La Cancillería, en tanto, descartó por el momento que hayan chilenos afectados por el movimiento telúrico.