“La prioridad es evitar el peligro de una guerra”, dijo a reporteros el embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, luego de una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad sobre el uso de armas químicas en Siria.

Cuando se le preguntó si podría tratarse de una guerra entre Estados Unidos y Rusia, el diplomático ruso respondió: “No podemos excluir ninguna posibilidad”.

La propuesta de resolución sueca para una misión de desarme químico en Siria no se discutió durante la reunión, acotó.

Según fuentes diplomáticas, esta propuesta es especialmente rechazada por Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Holanda porque no requiere la creación de un mecanismo para investigar los presuntos ataques químicos del sábado en el bastión rebelde de Duma, que dejaron unos 40 muertos.

El tema de la reunión del jueves fue “la política agresiva de algunos miembros del Consejo”, dijo Nebenzia.

“Las amenazas son una violación de la Carta de la ONU”, agregó, y acotó que una intervención militar occidental sería “muy peligrosa porque nuestro ejército está allí”.

El diplomático también dijo que Rusia había solicitado una reunión pública del Consejo de Seguridad sobre Siria con el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, el viernes.

El jueves por la noche, la participación de Guterres seguía siendo incierta.

El jefe de la ONU había exhortado el miércoles a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad – Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia – a “evitar una situación fuera de control” en Siria.

Guterres deploró el “actual impasse” y la “incapacidad” de los miembros del Consejo de Seguridad de “llegar a un acuerdo” para terminar con las tensiones entre occidente y Rusia.