Este 14 de marzo falleció el reconocido científico Stephen Hawking, quien ha sido considerado como la mente más brillante desde Albert Einstein. Pero, el destino se encargó de relacionarlo también con otro grande de la ciencia, Isaac Newton.

Hawking fue nombrado titular de la prestigiosa Cátedra Lucasiana de la Universidad de Cambridge en 1979, centro al que llegó procedente de la Universidad de Oxford para estudiar astronomía teórica y cosmología.

La cátedra, a la que tuvo que renunciar al cumplir la edad límite de 67 años, fue ocupada tres siglos antes por el “padre” de la gravedad, Isaac Newton.

Hawking puso a prueba las teorías de Newton en 2007, cuando a los 65 años de edad realizó un vuelo de gravedad cero en Estados Unidos, en lo que esperaba fuera sólo un primer paso antes del vuelo suborbital espacial que esperaba llegar a realizar.

“Pienso que la raza humana no tiene futuro si no va al espacio”, insistió en los últimos años de su vida.

“Creo que la vida en la Tierra está ante un riesgo cada vez mayor de ser destruida por un desastre, como una guerra nuclear repentina, un virus creado genéticamente u otros peligros”, dijo.

Para cuando participó en el vuelo, Hawking era mundialmente famoso y conocido como un comunicador ingenioso y dedicado a hacer accesible la ciencia a un público lo más amplio posible.

Su libro de 1988 “Historia del Tiempo” buscaba explicar a los no científicos las teorías fundamentales del universo y se convirtió en un superventas con millones de copias vendidas en todo el mundo.

Fue seguido en 2001 por “El universo en una cáscara de nuez”, y también protagonizó numerosos documentales e incluso hizo apariciones estelares en populares series televisivas como “Star Trek”, “The Big Bang Theory” y “The Simpsons”.

En 2007, Hawking publicó un libro para niños, “La llave secreta de George para el universo”, con su hija, Lucy, en el que trataba de explicar el sistema solar, los asteroides, sus queridos agujeros negros y otros cuerpos celestes.

Recibió innumerables reconocimientos y títulos honoríficos, y fue condecorado Comandante de la Orden del Imperio Británico por la reina Isabel II.

El astrofísico continuó trabajando e investigando hasta el final, sin perder su curiosidad y su humildad ante los innumerables misterios de la ciencia.

“Me parece que acabo de perder 100 dólares”, admitió en 2012 tras el anuncio del descubrimiento del bosón de Higgs, la escurridiza partícula postulada por Peter Higgs y considerada como el santo grial de la cosmología.

El único enigma que, según él, nunca logró desentrañar, fueron “las mujeres”. “Un misterio total”, declaró una vez a la revista New Scientist.

Hawking contrajo matrimonio en 1965 con Jane Wilde, con quien tuvo tres hijos. La pareja se separó al cabo de 25 años y él se casó con su enfermera, Elaine Mason, mucho más joven, de quien también se divorció en 2006 en medio de rumores de maltrato.