El frío polar que envuelve a casi todo Canadá ha traído más nieve y hielo de habitual, cambiando el paisaje en las populares cataratas del Niágara: buena parte del famoso salto de agua de más de 60 metros, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, está congelado.
Además de sufrir nevadas récord para esta época del año, Canadá está desde hace una semana bajo alerta de frío extremo: el termómetro ha llegado a marcar temperaturas de -40 grados Celsius.
El frío intenso no ha impedido que los turistas sigan acercándose al lugar para disfrutar ahora del paisaje congelado, tal como demuestran las imágenes captadas por turistas y reporteros gráficos de la Agence France-Press.
La ola de frío también se ha sentido en Estados Unidos, donde por primera vez en tres décadas cayo nieve en Florida, conocida por sus cálidas temperaturas y apodado como el “estado del sol”.
De acuerdo al Boston Herald, al menos 16 personas han muerto en Estados Unidos a causa de la ola de frío y miles de personas se han debido desplazar desde sus hogares a refugios públicos, a causa del tiempo atmosférico.
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