El Consejo de Seguridad de la ONU comenzó este miércoles su reunión sobre el supuesto ataque con armas químicas en Siria, que dejó decenas de muertos, incluidos niños.

Reino Unido, Francia y Estados Unidos presentaron un borrador de resolución pidiendo una investigación exhaustiva del ataque en una localidad rebelde en la provincia de Idlib, pero Rusia, firme aliado del gobierno Bashar al Asad, afirmó que el texto era “categóricamente inaceptable”.

“Aquí estamos hablando de crímenes de guerra, crímenes de guerra a gran escala, crímenes de guerra con armas químicas”, fustigó el embajador francés, Francois Delattre, en declaraciones a periodistas a su ingreso a la reunión.

El borrador de resolución pide que un panel conjunto de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW, por su sigla en inglés) y la ONU investigue el ataque, realizado a primeras horas del martes en el pueblo de Khan Sheikhun.

Las negociaciones en torno al borrador continúan, pero en Moscú el canciller anticipó que el “texto tal como fue presentado es categóricamente inaceptable”.

Por ahora no se ha convocado a una votación, sin embargo los diplomáticos de países occidentales dijeron que las negociaciones no se extenderán mucho, sugiriendo que Rusia podría recurrir a un veto para bloquear la medida.

Al menos 72 personas murieron, entre ellas 20 niños, durante el ataque, y docenas sufrieron dificultades para respirar, convulsiones y echaron espuma por la boca, según médicos.