El presidente turco Recep Tayyip Erdogan rechazó el sábado las críticas por la ola represiva lanzada contra los autores de una intentona golpista y acusó a la Unión Europea (UE) de tener una actitud “tendenciosa y prejuiciosa”.

La UE “es tendenciosa, prejuiciosa y seguirá actuando de esa manera prejuiciosa” frente a Turquía, dijo Erdogan a la televisión francesa France 24, después que Bruselas amenazara con suspender las negociaciones de adhesión de Turquía a la UE en caso de que el gobierno turco volviera a implantar la pena de muerte.

“Si mi pueblo, mi país, pide sin cesar la pena de muerte y si los representantes de mi pueblo en el Parlamento concuerdan, deberé respetar ese pedido. En la democracia, la soberanía pertenece al pueblo”, afirmó Erdogan.

El mandatario islamo-conservador restó importancia a la amenaza de poner fin a las negociaciones de adhesión.

“Hace 53 años que Europa nos tiene esperando en la puerta”, declaró, en referencia al primer intento de adhesión, realizado en 1963, seguido de un pedido formal en 1987 y del inicio del proceso negociador en 2005.

Desde entonces, la UE tuvo numerosas ampliaciones, aceptando a países que según Erdogan estaban menos calificados que Turquía para cumplir con los requisitos de admisión.

“Ninguno tuvo que sufrir como nosotros en ese proceso”, declaró.

Erdogan destacó igualmente que Turquía “sirvió de escudo a Europa” para frenar las olas de migrantes que huyen de países de Medio Oriente en guerra. Los europeos “nos hicieron promesas y nos las cumplieron”, acusó.

Erdogan, del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), desbarató el 15 de julio un golpe militar, movilizando masivamente a sus partidarios. Los enfrentamientos dejaron 265 muertos. El gobierno desencadenó una purga masiva en el ejército, la justicia, la magistratura, los medios de comunicación y el mundo educativo, con miles de detenciones y despidos, y el jueves pasado declaró el estado de emergencia.