Rusia exhortó el jueves a las potencias occidentales a “reflexionar seriamente sobre las consecuencias” de sus “amenazas” de atacar Siria en respuesta a un presunto ataque químico gubernamental contra los rebeldes en Duma, ciudad de Guta Oriental, cerca de Damasco.

“Exhortamos a todos los miembros de la comunidad internacional a reflexionar seriamente sobre las consecuencias posibles de tales acusaciones, amenazas y acciones planificadas” contra el gobierno sirio, declaró la portavoz del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, María Zajárova.

“Nadie ha otorgado el derecho a los dirigentes occidentales de atribuirse el rol de gendarmes del mundo, a la vez de investigador, fiscal, juez y verdugo”, agregó la portavoz.

“Nuestra posición es muy clara y concreta: no queremos una escalada”,
aseguró. “Pero no soportaremos acusaciones falsas” añadió.

Los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, amenazan al régimen de Damasco con inminentes bombardeos en represalia por ese presunto ataque químico.

El ejército ruso afirma que el presunto ataque fue una “puesta en escena” de los Cascos Blancos, la organización de socorristas sirios, la primera en denunciar el ataque.

Además, Rusia denuncia una “pretexto” utilizado para lanzar una operación contra su aliado, Siria, y aseguró que derribaría cualquier misil lanzado contra este país.