Rusia criticó este viernes un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que solicita un alto el fuego de 30 días en Siria y exigió “garantías” sobre el respeto de esta tregua.

“El Consejo de Seguridad de la ONU busca adoptar una resolución que propone establecer inmediatamente una tregua humanitaria de 30 días como mínimo. Pero nadie puede asegurar si los combatientes respetarán esta tregua (…) nadie aporta garantías”, declaró el ministro de Relacione Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

El proyecto de resolución, que se votará este viernes, persigue aligerar el asedio del régimen sirio en Guta Oriental, entregar ayuda humanitaria de urgencia y organizar evacuaciones sanitarias en este enclave rebelde situado al este de Damasco y en el que viven 400.000 habitantes.

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El texto fue propuesto el 9 de febrero por Suecia y Kuwait, pero las negociaciones se entramparon. Entre tanto, la intensa ofensiva aérea del régimen contra la zona dejó más de 400 muertos en seis días, 99 de ellos niños.

Amer Abdulmonam | Agence France-Presse
Amer Abdulmonam | Agence France-Presse

“Para que esta resolución sea eficaz, y nosotros estamos dispuestos a dar nuestro visto bueno a un texto que lo sea, proponemos una fórmula que permita hacer que la tregua sea real y basada en las garantías de todos aquellos que se encuentran dentro y fuera de Guta Oriental”, indicó Lavrov en una conferencia de prensa en Moscú.

“Estas garantías deben apoyarse antes que nada en las de los actores exteriores, los que tienen influencia en los grupos extremistas que quedan en esta zona periférica de Damasco”, especialmente Estados Unidos, señaló.

“Por lo que si a los estadounidenses y a sus aliados (…) los guía la preocupación por la situación humanitaria en Guta Oriental y por la población civil, hay muchas posibilidades de que nos pongamos de acuerdo”, afirmó Lavrov.

“Pero de momento, rechazan una enmienda que los convertiría en responsables de obtener garantías claras de que los combatientes cesarán sus disparos”, lamentó Lavrov.

El canciller hizo esta declaración poco antes de que la presidencia francesa anunciara que el mandatario galo, Emmanuel Macron; y la canciller alemana, Angela Merkel; escribieron una carta común al presidente ruso, Vladimir Putin, para pedirle su apoyo a la resolución del Consejo de Seguridad.