Al menos 24 personas murieron y otras 42 resultaron heridas este lunes en la explosión de un auto bomba en el oeste de Kabul, un atentado dirigido contra la comunidad chiita hazara, que hace un año ya fue víctima del primer atentado del grupo yihadista Estado Islámico en la capital afgana.

“El auto bomba se abalanzó contra un autobús que transportaba a empleados del ministerio de Minas”, dijo a Agence France-Presse (AFP) el portavoz del ministerio del Interior afgano, Najib Danish.

La explosión tuvo lugar poco antes de las 07:00 horas, casi las 22:00 horas en Chile, en un barrio muy animado de mayoría chiita de Kabul, donde hay muchos clubes de gimnasia, universidades e institutos, comercios y los llamados “wedding halls”, salas para celebrar bodas.

Tras la explosión, se veía en el cielo una espesa columna de humo.

Un fotógrafo de AFP en el lugar vio numerosas ambulancias y heridos que estaban siendo trasladados en taxi o en autos privados. También observó el autobús, totalmente calcinado, situado cerca del ministerio donde llevaba a los empleados.

Muchas tiendas sufrieron daños y la calle quedó llena de escombros y árboles mutilados.

Las víctimas podrían ser civiles, entre ellas estudiantes que iban temprano a la universidad en el periodo de exámenes, pero también guardas de seguridad que protegían la residencia de Mohammad Moqaqeq, uno de los líderes de la comunicad hazara y parlamentario, indicó a AFP su portavoz, Omid Maisom.

“El auto estalló frente al primer punto de control de la residencia de Moqaqeq, dejando muertos y heridos entre los guardias y los civiles”, dijo Maisom. “Creíamos que quería llegar a la casa del señor Moqaqeq pero nuestros guardas lo detuvieron”, añadió.

La comunidad hazara es una minoría chiita de cerca de tres millones de personas, discriminada y marginada en el país y conocida por ser una de las más liberales de Afganistán, en particular en el trato a las mujeres.

Este lunes se cumple un año, según el calendario de religioso, del atentado de 23 de julio de 2016 en Kabul, contra una manifestación del movimiento hazara Enlightenment (Iluminación) que dejó 84 muertos y más de 300 heridos.

Fue el primer atentado reivindicado por la organización extremista Estados Islámico (EI) en la capital.

Desde entonces, el EI ha ganado terreno en el norte de Afganistán y atacó en varias ocasiones mezquitas y reuniones chiitas en Kabul, pero también en Mazar-i-Sharif (norte), donde en octubre atentó contra las fiestas de la Achurah, la principal celebración religiosa de la comunidad chiita.

El pasado 16 de junio también atentó durante la llamada Noche del Destino, al final de las celebraciones del ramadán.

La comunidad hazara tenía inicialmente previsto este lunes una manifestación en memoria de las víctimas del atentado de julio, pero el domingo fue aplazada tras una reunión de los responsables de la comunidad con el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani.

Shah Marai | Agence France-Presse
Shah Marai | Agence France-Presse