El Ejército sirio efectuó varios bombardeos aéreos en Guta Oriental este domingo, un día después de haber anunciado una interrupción de los combates en “zonas” de este bastión rebelde cercano a Damasco, indicó una oenegé.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), “la fuerza aérea del régimen atacó en seis ocasiones sectores periféricos de la localidad de Ain Tarma y el centro y la periferia de la localidad de Duma dos veces”.

El OSDH, una organización con sede en Reino Unido que cuenta con una amplia red de informadores en Siria, no informó sobre si hubo víctimas.

Las tropas progubernamentales se enfrentan desde hace varias semanas contra los rebeldes cerca de Ain Tarma, que une Guta Oriental con el barrio de Jobar de la capital siria, en manos de los insurgentes.

Otros bombardeos alcanzaron el domingo la periferia de la ciudad de Jisrin, según el OSDH.

La víspera, Rusia, aliado del régimen de Bashar al Asad, anunció la conclusión de un acuerdo de tregua con grupos rebeldes “moderados” en Guta Oriental, una zona sitiada y regularmente bombardeada desde hace cuatro años por las fuerzas progubernamentales.

Poco después, el Ejército sirio anunció una interrupción de los combates en “zonas” de este bastión insurgente, afirmando, no obstante, que “respondería de forma apropiada a cualquier violación” del alto el fuego.

Sin embargo, ninguna parte rebelde de Guta Oriental ha anunciado oficialmente formar parte de este acuerdo.

Esta región constituye una de las cuatro “zonas de distensión” previstas en un acuerdo firmado por Rusia e Irán -aliados del régimen- y Turquía -que apoya a los insurgentes- para tratar de alcanzar un alto el fuego duradero en Siria.

El acuerdo, concluido en mayo, todavía no se ha podido aplicar en su totalidad debido a las diferencias sobre los medios para hacer que se respete el alto el fuego.

Guta Oriental es la segunda zona de distensión en la que se ha instaurado un alto el fuego, después del decretado en el sur del país, en vigor desde el 9 de julio. Las otras dos zonas son la provincia de Idlib (noroeste) y una parte de la de Homs (centro).

Más de 330.000 personas han perdido la vida desde que comenzó el conflicto en Siria, en 2011.