Un kamikaze hizo estallar un vehículo cargado de explosivos este martes frente a una popular heladería de Bagdad, matando a por los menos ocho personas, indicaron fuentes de seguridad.

El ataque, que además dejó hasta el momento 30 heridos, fue perpetrado en el barrio Karrada del centro de la capital de Irak, días después de iniciarse el ayuno religioso de Ramadán, durante el cual los iraquíes salen hasta tarde y van de compras tras poner fin al ayuno diario.

La agencia de propaganda yihadista Amaq -vinculada al grupo Estado Islámico (EI)-, indicó que el ataque suicida había tomado como blanco “una reunión de chiítas”, recordando además que el EI considera que los miembros de la mayoría chiíta son herejes y los atacan con frecuencia.

Imágenes difundidas en las redes sociales, muestran el impacto devastador de la explosión en torno a la heladería Al Faqma que quedó rodeada de escombros.

Brett McGurk, enviado de la coalición liderada por Estados Unidos, condenó el ataque y expresó su solidaridad con Irak.

“Esta noche, los terroristas del EI atacaron a familias y niños que disfrutaban tomando helados al aire libre. Seguimos respaldando a Irak contra estos malvados”, dijo McGurk en Twitter.