Una extraña polémica envuelve -nuevamente- al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, luego de que surgieran comparaciones por el breve recuerdo que dejó en el libro de visitas de Yad Vashem, el Museo del Holocausto en Israel, en relación a lo escrito por su antecesor.

Es un gran honor estar aquí con todos mis amigos — ¡qué increíble, nunca lo olvidaré!”, fue el breve mensaje que redactó Trump.

Agence France-Presse
Agence France-Presse

La frase, parecida a la que uno escribe en los anuarios (o camisas) cuando egresa de la enseñanza secundaria, generó comparaciones con la reflexión que dejó Barack Obama, cuando visitó Israel.

Me siento agradecido a Yad Vashem y sus responsables por su extraordinaria institución. En una época de gran peligro y promesas, guerra y progreso, estamos bendecidos por tener un recuerdo tan poderoso de la capacidad humana de generar tanto mal, pero también de nuestra capacidad para levantarnos y sobrepasar una tragedia y reconstruir nuestro mundo. Que aquí vengan nuestros hijos y aprendan la historia, para que ellos puedan unirse a nosotros y proclamar ‘nunca más’. Y recordemos a aquellos que nos dejaron, no sólo como víctimas, sino también como individuos que tuvieron esperanza, amaron y soñaron como nosotros, y que se han convertido en símbolos del espíritu humano”, plasmó Obama en el libro.

Agence France-Presse
Agence France-Presse

La disimilitud entre ambas notas fue incluso destacada por The Washington Post, que analizó ambos textos, señalando que no sólo se diferenciaban en la extensión, sino también en el tono, pues daba a entender que Trump no sabía dónde estaba.

Al Washington Post también le llamó la atención que Trump dejara un mensaje tan genérico, sin hacer referencias al Holocausto o a Israel, poniendo de ejemplo que George W. Bush también dejó una nota breve pero que decía “Dios bendiga a Israel”.