Dieciséis civiles, entre ellos cinco niños, murieron este miércoles en bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos cerca de Raqa, principal bastión del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria y blanco de una amplia ofensiva, según una oenegé.

Los bombardeos aéreos se dirigieron contra el pueblo de Baruda, a 15 kilómetros al oeste de Raqa, “capital” de facto del EI situada en el norte del país en guerra, precisó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

“Dieciséis civiles, entre ellos una mujer y sus cinco hijos y tres parejas, murieron por los ataques”, indicó a la Agence France-Presse Rami Abdel Rahman, director del OSDH.

“Se trata en su mayoría de desplazados, civiles que huyeron de los intensos bombardeos en otros territorios (controlados por) el EI en la provincia de Homs”, más al sur, precisó Abdel Rahman.

El martes, el OSDH informó que la coalición internacional llevó a cabo los días 23 de abril y 23 de mayo sus ataques aéreos más mortíferos para los civiles en Siria, dejando 225 muertos.

La aviación de la coalición comenzó a atacar al EI en Irak en agosto de 2014, antes de extender sus bombardeos en Siria un mes después.

La coalición internacional apoya una ofensiva de envergadura de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS, alianza arabokurda), punta de lanza de la lucha anti EI en Siria, para reconquistar la ciudad de Raqa.

Desde mediados de mayo, esta alianza avanza en dirección de esta ciudad. La posición más cercana de las FDS está a tres km en el este, y a cuatro en el norte.

Pero en el frente oeste, los combatientes kurdos y árabes se encuentran aún a unos 40 km, mientras que al sur de la ciudad bordeada por el río Éufrates, el territorio sigue enteramente controlado por el grupo yihadista.