Han pasado cinco años desde que comenzó la Guerra en Siria, la cual ha dejado más cinco millones de refugiados y 500 mil fallecidos, según explicó la ONU en abril de 2016. El conflicto ha destruido ciudades y poblados, cambiando para siempre la vida de la gente nacida en la zona.

La intervención de potencias como Rusia y EE.UU. ha hecho que la opinión pública se centre en la pelea que se vive actualmente, olvidando las razones que iniciaron una de las batallas más sangrientas de los últimos siglos.

En sólo media década el conflicto mutó de forma impensada, por lo que a continuación te contamos algunos hitos que te ayudarán a comprender mejor lo que ocurre en estos días.

1. Todo por un graffiti

En marzo del 2011 los habitantes de Siria se enfrentaban a un fuerte descontento social debido a los altos indices de desempleo, corrupción y represión gubernamental, entre otras cosas.

Mientras varios países de Medio Oriente vivían la llamada Primavera Árabe, donde la población salía a las calles a manifestarse, en Siria el presidente Bashar al-Asad declaraba que ellos eran inmunes a aquellas protestas.

En cuestión de semanas las cosas cambiaron radicalmente para él. El 15 de marzo de 2011, un grupo de 15 niños pintaron varios graffitis con significados rebeldes en la pared de una escuela en la ciudad de Deraa, siendo detenidos y torturados por las fuerzas de orden siria.

Esto provocó la indignación de la población, quienes salieron a las calles a protestar por lo ocurrido.

Flickr / CC
Flickr / CC

La fuerza policíaca del país nuevamente abusó de su autoridad maltratando, encerrando y disparando a quienes marchaban. Varios perdieron la vida ese día, pero mientras algunos caían, más disidentes comenzaban a surgir.

Las protestas se extendieron por toda la nación, exigiendo la renuncia de Bashar al-Asad y la caída del régimen.

2. Hermano contra hermano

Según consigna el diario electrónico The Huffington Post, en julio del 2011, gran parte de la población siria se unió a las manifestaciones y poco a poco comenzaron a tomar las armas para defenderse del Gobierno.

Incluso un grupo de soldados decidió desertar de las fuerzas miliares y formar el Ejercito Sirio Libre (ESL), cuyo único objetivo era derrocar al presidente al Assad.

Al ESL se sumaron otras brigadas rebeldes que luchaban contra el gobierno, llevando al país a una guerra civil.

 “Ejército Libre de Siria” | Twitter
“Ejército Libre de Siria” | Twitter

Las situación se volvía cada vez más peligrosa y la población se dividió entre aquellos que apoyaban a al Asad y los que se oponían a él. En 2012, los enfrentamientos llegaron a la capital Damasco y a Alepo, la segunda ciudad más importante del país.

Fue cosa de meses para que otros sectores de Medio Oriente se involucraran en la guerra dándole otro tono. El primer paso lo dio Hezbolá, la organización islámica musulmana chií libanesa reconoció estar combatiendo junto al ejército sirio del presidente Bashar al-Asad.

Fue así como el conflicto tomó un tinte religioso, enfrentando a los musulmanes sunita (seguidores de los primeros califas sucesores de Mahoma), contra los chiitas alauitas (seguidores del yerno de Mahoma, Alí).

Archivo | Agence France-Presse
Archivo | Agence France-Presse

Como si no hubiesen suficientes participantes en la guerra, también aparecieron grupos islamistas y yihadistas, como el autodenominado Estado Islámico (EI), y el Frente al Nusra, aliado a al Qaeda, que no sólo peleaban contra las fuerzas del Gobierno, sino que también contra los rebeldes que no comparten sus posturas radicales.

3. La amenaza de las armas químicas

En agosto de 2013 se llevó a cabo uno de los crímenes de guerra más terribles de los que se conozcan. Dos zonas que se encontraban en manos de los rebeldes en Damasco, fueron atacados con gas sarín, un compuesto sin color ni olor que es usado como arma química debido a sus potentes efectos que pueden hacer colpasar el cuerpo. Fue clasificado como arma de destrucción masiva por la ONU.

La responsabilidad del ataque se le entregó al Gobierno sirio -que antes de la guerra ya contaba con grandes arsenales de armas química-, y se estima que costó la vida de 1400 personas aproximadamente, según consigna CNN.

Captura |  Atlas
Captura | Atlas

Al Asad se defendió culpando a los rebeldes, pero las sospechas seguían hacía su gobierno, por lo que Rusia y EE.UU. acordaron acabar con el arsenal de armas químicas de Siria. Frente a la amenaza de la intervención de potencias extranjeras, Al Asad aceptó destruir él mismo las armas en 2013.

El pasado 4 de abril de 2017, “la oposición siria acusó al régimen de al Asad de cometer un ataque “químico” en el que murieron al menos 58 civiles en un bastión rebelde en el noroeste de Siria”, informó la agencia de noticias Agence France-Presse.

El bombardeo en Jan Sheijun, en la provincia de Idlib, dejó al menos a 11 niños fallecidos, mientras que decenas más sufrieron problemas respiratorios y otros síntomas.

“El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) afirmó que los civiles murieron por asfixia, aunque dijo desconocer de qué tipo de gas se trataba”, agregaron.

 AFP
AFP

4. El surgimiento del Estado Islámico

Tal como comentábamos, la lucha en Siria permitió que se diera una guerra dentro la guerra, donde el Estado Islámico se levantó como el grupo rebelde más fuerte de la contienda.

En abril del 2013 comenzó a ganar terreno en el noreste del país, avanzando rápidamente y tomando el control de diferentes zonas donde obligan a cumplir la estricta ley Sharia (ley sagrada del Islam, que sirve como un cuerpo de derecho y un código de conducta). Sin ir más lejos, se castigaban crímenes como fumar cigarros, tener relaciones sexuales fuera del matrimonio o ser parte de otro grupo armado.

En Siria el EI se enfrentó a las fuerzas gubernamentales leales Bashar al-Assad, así como a los rebeldes del Ejército Libre de Siria y del Frente de los Revolucionarios, además del Frente Islámico.

ISIS | Twitter
ISIS | Twitter

Hasta el 2014 estuvo afiliado con Al Qaeda, sin embargo, estos rompieron sus lazos argumentando que no los asesoraban ni daban ordenes pues rechazaban la sedición.

EI comenzó a trabajar por su cuenta y se convirtió en uno de los grupos terroristas más repudiados del mundo debido a la crueldad de sus actos.

5. Presencia internacional

Aunque comenzó como una guerra civil, la lucha fue sumando actores internacionales con el paso del tiempo. El primero de ellos fue Irán, un aliado cercano que ha sido vital para el Gobierno, pues ha enviado a miles de combatientes para apoyar a sus fuerzas sirias.

Rusia, también ha estado desde el principio apoyando a al Asad. En septiembre del 2015 lanzó un bombardeo contra Siria, señalando que iba dirigido a los grupos terroristas que habitaban la zona. Por supuesto, la comunidad internacional no creyó en sus palabras y siguieron especulando que se trataba de una forma apoyar al presidente sirio, aniquilando a las fuerzas opositoras a su régimen.

Estados Unidos es otra figura importante del conflicto, aunque a diferencia de Rusia, insiste en que al Asad debe dimitir del poder, culpándolo de los crímenes horribles.

Aunque ha apoyado algunos ataques de las fuerzas rebeldes e impuesto sanciones económicas sobre Siria mientras trataba de encontrar una solución diplomática a la crisis, la semana pasada hizo sentir su poderío.

ARCHIVO | Agence France-Presse
ARCHIVO | Agence France-Presse

El 6 de abril, Estados Unidos lanzó un ataque con misiles contra una base aérea en Siria, ordenado por el presidente Donald Trump, esto a pesar de una severa advertencia de Rusia sobre las “consecuencias negativas” de una acción militar unilateral.

Para explicar la agresión, el presidente de EE.UU. aseguró que trataba de una respuesta al ataque químico que dejó al menos 86 muertos en el noroeste de Siria y provocó la indignación de la comunidad internacional.

Ahora sólo queda esperar a ver cuál será el siguiente paso de la comunidad internacional.