El futuro en Siria al término del actual conflicto no debería liderarlo el presidente Bashar al-Asad, estimaron este lunes los cancilleres europeos en Luxemburgo, aunque precisaron que deberá decidirlo el pueblo sirio.

“Tras seis años y medio de guerra, considero completamente irreal pensar que el futuro de Siria será exactamente el mismo que había en el pasado. Pero corresponde a los sirios decidirlo”, dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, a su llegada a una reunión de los ministros de Exteriores del bloque en Luxemburgo.

Sus declaraciones llegan días después que la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley, afirmara que la prioridad de su gobierno ya no es sacar del poder a Asad, sino encontrar vías para poner fin a la guerra en el país, entre ellas trabajando con potencias como Turquía y Rusia.

En Ankara, el jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, subrayó la semana pasada que “a largo plazo, la suerte del presidente Asad será decidida por el pueblo sirio“.

Para el ministro holandés de Exteriores, Bert Koenders, los 28 siempre han mantenido la misma posición. “No pienso que haya un futuro para Asad, pero corresponde al pueblo sirio decidirlo”, indicó a su llegada al encuentro en Luxemburgo, en declaraciones similares a su homólogo alemán, Sigmar Gabriel.

“Estados Unidos adopta ahora una posición más realista que en el pasado”, cuando llamaban a Asad a abandonar el poder, aseguró Gabriel, para quien, no obstante, “un dictador que ha cometido crímenes horribles en la región” no puede “continuar en el puesto impunemente” en nombre de la lucha contra los yihadistas del Estado Islámico (EI).

El canciller francés, Jean-Marc Ayrault, por su parte, subrayó que para su país es inimaginable la continuidad de Asad, ya que “es responsable de la situación actual, con más de 300.000 muertos, con prisioneros, torturados, un país destruido”. “Es una cuestión de sentido de la responsabilidad”, agregó.

En sus conclusiones, adoptadas este lunes durante el encuentro, los ministros subrayan, como ya hicieran en octubre pasado, que “no puede haber una paz duradera en Siria bajo el régimen actual” y urgen a todas las partes a respetar el alto el fuego concluido en Astaná.

Además, los 28 invitan a “Rusia, Turquía e Irán a mostrarse a la altura de los compromisos que adoptaron como garantes del alto fuego”, la víspera del inicio de una conferencia internacional en Bruselas sobre Siria.

La guerra en Siria, iniciada con la represión de manifestaciones pacíficas en marzo de 2011, ya ha costado la vida a más de 320.000 personas y obligó a millones a abandonar sus hogares.