El Parlamento israelí mantuvo el miércoles la prohibición de que sus empleadas lleven faldas cortas, dos meses después de una manifestación en la que se reclamaba una suavización de las normas de vestimenta.

“Se acordó que el código de vestuario se mantenga”, anunció la Knesset, el Parlamento, en un comunicado publicado tras una reunión de un comité creado específicamente para examinar esta cuestión.

En diciembre, algunos empleados se manifestaron porque unos guardias de seguridad prohibieron a unas mujeres entrar en el parlamento porque llevaban faldas que consideraron demasiado cortas.

El comité, formado por diputados y empleados, decidió sin embargo “crear un mecanismo de aplicación que incluya advertencias antes de prohibir la entrada en el edificio”, indicó la Knesset.

Según el diario liberal Haaretz, la prohibición de entrar se produjo al tercer aviso.

“Hay que presentarse en la Knesset vestido de forma apropiada y digna: uno no puede llegar con ropa que no respete la Knesset, como camisetas, camisetas de tirantes, pantalones cortos, sandalias, faldas o vestidos cortos, ropa deportiva”, afirma el comunicado del Parlamento. La ropa con lemas políticos también está prohibida.

Según el Haaretz, el código de atuendo no precisa la longitud mínima para las faldas pero prohíbe las minifaldas.