La ofensiva en Mosul constituye una prueba clave para la estrategia del Pentágono contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que depende de fuerzas locales y apunta a mantener a los estadounidenses lo más lejos posible de la zona de combate.

Después de que el EI conquistara grandes partes de Irak y Siria a inicios de 2014, Estados Unidos conformó una coalición que lanzó una campaña de ataques aéreos contra los extremistas y entrenó a fuerzas aliadas en el terreno para pelear.

Éstas son las principales características de esa coalición:

Los números

La coalición antiEI está compuesta por 65 países, una decena de los cuales ha participado en los bombardeos aéreos en Irak y Siria. El resto ofrece apoyo auxiliar y logístico, aunque el secretario estadounidense de Defensa, Ashton Carter, ha criticado a algunos miembros por no hacer lo suficiente.

En Irak, la coalición abarca aproximadamente 8.500 efectivos. La mayoría de ellos, unos 4.900, son estadounidenses, pero otras naciones, incluyendo Italia, Reino Unido y Francia, están ayudando a entrenar fuerzas iraquíes.

Entrenamiento

El ejército iraquí colapsó en gran medida ante la ofensiva de EI en 2014 y dejó en el camino armas y equipos, muchos de los cuales habían sido entregados por Estados Unidos.

Estados Unidos y fuerzas de la coalición han proporcionado entrenamiento básico de combate a más de 45.000 efectivos iraquíes a un costo de cerca de 1.600 millones de dólares, según el Pentágono.

La táctica ha cambiado de la contrainsurgencia hacia “un enfoque de maniobras militares combinadas”, dijo este mes el director de entrenamiento y general de brigada, Dave Anderson, miembro canadiense de la coalición.

Le “enseñamos a los iraquíes como integrar infantería, blindados, artillería, ingenieros, aviación y otros factores de combate para lograr una ventaja abrumadora en el campo de batalla”, señaló.

Por aire

A partir del 11 de octubre, la coalición ha realizado 10.129 ataques aéreos en Irak, y otros 5.505 en Siria, usando principalmente bombas guiadas lanzadas contra las líneas de ataque del grupo EI, lanza misiles y otros blancos.

La indiscutible supremacía aérea de la coalición también le ha permitido vigilar los movimientos de los extremistas de manera continua.

Durante meses, la coalición ha realizado ataques preparatorios alrededor de Mosul. El domingo aviones de la coalición atacaron torres de telecomunicación del EI, túneles y otros objetivos.

Funcionarios del Pentágono también dicen que están usando expertos en ciberataques para golpear al grupo Estado Islámico, que inicialmente llevaba a cabo operaciones sofisticadas en redes sociales.

Comandos élite

Aunque el Pentágono subraya que mantiene a las fuerzas estadounidenses fuera de los frentes de batalla, comandos élite del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de Estados Unidos han sido desplegados cerca de Erbil, 85 kilómetros al este de Mosul, desde el inicio del año.

Esos soldados conocen bien el terreno, pues algunos combatieron en la zona durante la guerra de Irak.

Apoyo logístico

El Pentágono anunció el mes pasado que otros 600 efectivos serían enviados a Irak, la mayoría a Qayyarah, una estratégica base aérea 65 kilómetros al sur de Mosul que servirá para enviar suministros y tropas a la ciudad.

También ayudarán en la base aérea iraquí-estadounidense Al Asad en los vuelos nocturnos o en operaciones bajo poca visibilidad, como cuando hay mal tiempo.

Dura batalla

A pesar de los esfuerzos de la coalición, serán los propios iraquíes quienes deberán combatir en Mosul, y muchos esperan una batalla dura y sangrienta contra un enemigo decidido, atrincherado en su último bastión en Irak.

Las fuerzas iraquíes deberán neutralizar bombas y trampas en innumerables edificios, enfrentar a francotiradores del grupo EI y pelear contra un enemigo capaz de lanzar ataques furtivos desde una red de túneles, en una batalla que podría durar semanas o meses.

Para ello las fuerzas iraquíes cuentan con rifles de asalto y de largo alcance, metralletas, desminado, tanques, artillería, helicópteros y aviones como el Sukhoi Su-25 y jets F-16.