Al menos 10 personas murieron y otras 40 resultaron heridas este viernes en el ataque de un kamikaze a un tribunal de la ciudad de Mardan, en el noroeste de Pakistán, informó la policía.

El atacante arrojó granadas antes de detonar su cinturón de explosivos en medio de la multitud, dijo Faisal Shehzad, un funcionario policial. “Al menos diez personas murieron”, incluyendo dos policías, añadió.

Este ataque, que no ha sido reivindicado por el momento, ocurre tres semanas después de un atentado suicida que diezmó a una generación de abogados en Quetta, capital de la provincia de Baluchistán, en el suroeste del país.

Los abogados y los jueces suelen ser blanco de ataques en Pakistán.