Violentos combates entre el ejército y fuerzas rebeldes se registraban el domingo cerca de la ciudad de Alepo, norte de Siria, donde las tropas gubernamentales lanzaron una ofensiva para cortar la última ruta de abastecimiento de los barrios controlados por los insurgentes.

Los combates estallaron el sábado en la zona agrícola de Mallah, al norte de Alepo, entre el ejército y grupos rebeldes islamistas aliados con el Frente Al Nosra, la rama siria de Al Qaida, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Desde hace dos años, las fuerzas del gobierno del presidente Bashar al Asad intentan tomar el control de esa zona estratégica que bordea la ruta del Castello, última vía de abastecimiento de los barrios rebeldes de Alepo con Turquía.

“Las fuerzas del régimen lograron progresar en la zona, pero la ruta del Castello sigue abierta”, dijo a la AFP Rami Abdel Rahmane, director del OSDH.

“Si toman el control de toda la zona de Mallah” las tropas gubernamentales “podrán cercar completamente los barrios rebeldes de Alepo”, segunda ciudad más importante de Siria, agregó.

El ejército tomó Mallah pero aún debe progresar dos kilómetros para poder cortar la ruta del Castello, informó este domingo el diario sirio Al Watan, favorable al gobierno, citando a un comandante local.

Decenas de soldados de ambos bandos murieron en los combates, indicó el OSDH.

Desde julio de 2012, Alepo, capital económica de Siria antes de la guerra, está dividida entre los barrios del este, bajo control rebelde, y los del oeste, controlados por el gobierno.

La provincia de Alepo está dividida en varias zonas controladas por el gobierno, grupos rebeldes sirios no islamistas, el frente Al Nosra o yihadistas rivales del grupo Estado Islámico (EI).