El magnate y ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi arremetió este viernes contra la formación antisistema Movimiento 5 Estrellas, a la que calificó de “un peligro para Italia”, a cuyos militantes sólo contrataría “para limpiar retretes”, dijo.
“Son personas que nunca han hecho nada en la vida. En mi empresa sólo los contrataría para limpiar retretes”, declaró el magnate durante un encuentro electoral en el sur de Italia.
Las declaraciones de Berlusconi generaron una oleada de reacciones tanto indignadas como divertidas, con la publicación en las redes sociales de varias fotografías de trabajadores que limpian retretes, brillan espejos, trapean baños.
“Mejor limpiar retretes y trabajar honestamente, que llegar a acuerdos con la mafia”, escribió un recién elegido senador del Movimiento 5 Estrellas (M5S) en la fotografía en la que se le ve en overol mientras limpia un baño.
El anciano magnate, con 81 años e inhabilitado por fraude fiscal, se ha convertido en el mayor obstáculo para que el M5E y la xenófoba Liga Norte lleguen a un acuerdo político para formar gobierno tras las elecciones de marzo en las que ningún partido ni coalición alcanzó la mayoría necesaria para dirigir el país.
La presidenta del Senado italiano, Elisabetta Alberti Casellati, fiel amiga y abogada de Berlusconi, fue encargada oficialmente el miércoles de mediar entre la coalición de derecha y el M5E, sin obtener ningún resultado, según reconoció este viernes públicamente.
El objetivo es resolver la cuadratura del círculo entre Luigi di Maio, de 31 años, líder del M5E, primer partido de Italia con más del 32% de los votos en las legislativas, y Matteo Salvini, de 45 años, líder de la xenófoba Liga y a su vez líder de la coalición de derecha formada por cuatro partidos, la cual obtuvo el 37% de los votos.
Di Maio se niega a sentarse a negociar con Berlusconi, representante de la llamada “casta” que el movimiento ha denunciado desde su fundación y a quien tildó de “el mal absoluto de Italia”.
El veto desencadenó aún más la ira del exCavaliere, que no ha ahorrado críticas y ataques.
“Estoy disgustado. Los italianos han votado mal”, el M5E “es un grupo de ineficientes”, “un peligro”, “hay que evitar que tomen el poder”, “prefiero el Partido Democrático” (PD), reaccionó.
El duro tono de Berlusconi irritó también a su aliado Salvini que rechaza toda alianza con el PD, la formación de centro-izquierda que estuvo en el poder durante los últimos cinco años y la gran derrotada de las elecciones.
Una eventual ruptura entre Salvini y Berlusconi podría cambiar el bloqueado escenario político, que por ahora sigue en manos del presidente de la República, Sergio Mattarella, quien explora salidas como dispone la constitución.
