El presidente francés, Emmanuel Macron, indicó este martes que los ataques aéreos contra instalaciones de armas químicas en Siria, lanzados junto a Estados Unidos y Reino Unido, fueron “por el honor de la comunidad internacional”.

“Tres países intervinieron y -permítanme ser franco, honesto- esto fue por el honor de la comunidad internacional”, dijo Macron durante una apasionada defensa en la Eurocámara reunida en Estrasburgo (noreste de Francia).

El presunto uso de armas químicas el 7 de abril en Duma, un bastión rebelde cercano a Damasco donde perdieron la vida más de 40 personas, representó, según estos tres países, la violación de una “línea roja” por parte de Damasco.

El canciller francés Jean-Yves Le Drian aseguró este martes que “todo sugiere” que Siria ya no tiene capacidades para fabricar armas químicas, pero advirtió en una entrevista con France Info que no dudarán en volver a atacar, si las usan de nuevo.

“No hemos declarado la guerra a Bashar al Asad”, la “única guerra” de Francia en Siria es “contra [los yihadistas de] Dáesh”, agregó Macron, cuyo país ya advirtió en 2017 que el uso de armas químicas conllevaría “una respuesta inmediata” de Francia.

Aunque para la UE la solución al conflicto en Siria, que ha costado la vida a más de 350.000 personas desde hace más de siete años, pasa por un diálogo político entre gobierno y oposición con el apoyo de los aliados de Damasco como Rusia, no esconde su deseo de una transición en el país.

“No construiremos la Siria del mañana si desviamos la mirada para dejársela al régimen de Bashar [al Asad] y sus aliados una vez que hayan terminado el sucio trabajo que llevan a cabo”, agregó Macron ante la Eurocámara.