Rusia expulsó a unos 50 diplomáticos de 23 países el viernes en una exacta réplica a las medidas adoptadas por esas naciones tras el envenenamiento de un exespía ruso en Reino Unido.

Los embajadores de varios países de la Unión Europea, entre los que figuran Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y Polonia, fueron convocados por Rusia este viernes. Los diplomáticos comenzaron a llegar a la sede rusa de Relaciones Exteriores donde se les comunicaría las medidas de represalia en el marco del caso de envenenamiento del exespía Skripal.

“Se les remitió una nota que dice que en protesta a las acusaciones insensatas y a las expulsiones de diplomáticos rusos (…), Rusia declara ‘persona non grata’ a la cantidad correspondiente de empleados diplomáticos”, anunció el ministerio en un comunicado.

Concretamente Moscú responde de manera idéntica, expulsando a la misma cantidad de diplomáticos que los efectivos rusos expulsados por cada país. Cuatro diplomáticos de Alemania, Francia y Polonia deberán por ejemplo partir de Rusia.

Trece diplomáticos ucranianos deberán asimismo abandonar el territorio ruso, la idéntica cantidad de rusos que fueron obligados a dejar Kiev esta semana.

Moscú también anunció que dio a Londres un mes a partir de este viernes para que reduzca su personal diplomático en Rusia y lo lleve al mismo número de diplomáticos rusos presentes en Reino Unido.

“Dos de mis colegas abandonan Moscú. Pero nosotros (la embajada) seguimos aquí” declaró la embajadora holandesa Jones-Bos al salir del ministerio ruso de Relaciones Exteriores.

Moscú adoptó estas medidas tras las expulsiones de diplomáticos rusos por el envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal en Reino Unido.

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El jueves Moscú había anunciado la expulsión de 60 diplomáticos estadounidenses y el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, indicó que “las medidas de represalia serán idénticas” para todos los países.

Moscú, que asegura no tener ninguna vinculación con el envenenamiento en Inglaterra del antiguo doble agente Serguéi Skripal y su hija Yulia en marzo, se considera víctima de una política “anti-Rusia” por parte de Londres.

Este viernes, Rusia había asegurado no ser responsable de esta “guerra diplomática” de cada vez mayor magnitud.

“No es Rusia quien inició una guerra diplomática (…), no es Rusia quien inició las sanciones o la expulsión de diplomáticos”, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.