El Ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, explicó en entrevista exclusiva con DW por qué Londres cree que Rusia está detrás del envenenamieto al doble exespía Sergie Skripal.

-¿Qué pruebas tienen usted y el Parlamento británico para sostener la participación de Rusia y Putin en el ataque a exespía Serguei Skripal?

“Pienso que en primer lugar es muy importante señalar que los culpables de esto no son ni los rusos ni Rusia. No tenemos una disputa con Rusia. Estos son asuntos con el Kremlin y con el Estado ruso. Y la razón por lo que lo dije es que si miramos la sustancia que se ha utilizado, es el agente Novichok, según nuestros investigadores en Port Down”.

“También tiene que tener en cuenta que Sergei Skripal es alguien que fue identificado como objetivo para ser liquidado y que Vladimir Putin dijo que los traidores, por ejemplo, los desertores como el señor Skripal, tendrían que ser envenenados. Por lo tanto, es un agente nervioso ruso”.

-¿Tiene usted alguna prueba contundente de que Putin lo ordenó directamente? Porque lo que usted dice es la acusación más directa que se haya hecho jamás a un líder ruso.

“Alguien tiene que ser el responsable y nosotros en el Reino Unido pensamos que la evidencia, la culpabilidad señala al Estado ruso como fue también en el caso de Alexander Litvinenko. Recuerde que el rastro de polonio conducía claramente al Estado ruso. Al final, el señor Putin es el responsable y temo que no puede evadir su responsabilidad y culpabilidad”.

-¿Por qué usted, quiero decir el Gobierno británico, hace esta declaración sin esperar los resultados de la investigación que usted está dirigiendo ahora?

“Es porque tenemos una experiencia muy amarga con lo que sucede con la Rusia de Putin cuando nos enfrentamos a un problema así. Hace 12 años tuvimos el asesinato de Alexander Litvinenko en Londres. En aquel momento fue un hecho insólito”.

“El Reino Unido procedió con un inmenso cuidado y lentitud y decidimos colaborar con el sistema judicial ruso para intentar extraditar al señor Kovtun y al señor Lugovoi, sospechosos de haber cometido el delito. Al final obtuvimos una especie de negativa sarcástica e irónica al comprometerse con nuestro proceso judicial”.

“Nos pareció muy importante tomar esta decisión, para demostrar que si se va a seguir usando un agente nervioso negligentemente del tipo que no se ha usado en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, si se va a hacer en Salisbury, entonces se tienen que enfrentar a algunas consecuencias diplomáticas”.

-Usted argumenta que la procedencia de este agente nervioso, Novichok, es Rusia. ¿Cómo logró descubrirlo tan pronto? ¿Cuenta Reino Unido con muestras del agente?

Permítame ser claro con usted. Si miramos las evidencias, quiero decir la gente de Porton Down, el laboratorio…

-Es decir, ellos tienen muestras…

“Sí las tienen. Y el responsable del caso fue totalmente categórico y yo mismo pregunté: ¿Está seguro? Y respondió que no tenia ninguna duda. La diferencia entre esta y la última vez hace doce años, es que hay mucha más empatía por parte de la comunidad internacional, porque hay más comprensión por el comportamiento que Rusia ha estado profesando en los últimos años”.

-El Kremlin dice que le gustaría tener acceso al material del caso. ¿Se lo permitirán ustedes a los investigadores rusos?

“Creo que, en primera instancia, diré respetuosamente a los detectives del Kremlin que confiaremos en los expertos técnicos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas. Veamos cuál es su evaluación. Ese es el procedimiento adecuado que Reino Unido debe seguir de acuerdo al Tratado de Armas Químicas”.

“Además tengo que decir que la posición rusa sobre lo que le sucedió con este Novichok es cada vez más extraña”.

El Gobierno británico y el primer ministro del Reino Unido han anunciado algunas medidas y usted ya ha expulsado a 23 diplomáticos rusos de su país y obtuvo la misma respuesta por parte de Rusia.

¿Qué otras medidas van a adoptar?

“Hemos expulsado a 23 diplomáticos, probablemente espías enmascarados de diplomáticos, y hay otras cosas que vamos a hacer”.

“En particular, estamos protegiendo más nuestras fronteras, tenemos muchas leyes que nos permiten tomar medidas enérgicas contra el dinero que se ha obtenido en el Reino Unido ilícita o corruptamente. Podemos hacerlo. Tenemos la Agencia Nacional del Crimen y la Unidad Nacional de Delitos Económicos. Y estas seguirán adelante con ese trabajo, pero debo recalcarle una cosa: el Reino Unido es un país que se halla bajo el imperio de la ley”.