El príncipe alemán Carlos de Hohenzollern falleció este martes tras caer desde el piso 21 de un hotel en la ciudad de Frankfurt, en su país natal. Desde la policía alemana sostuvieron que, en principio, se trata de un suicidio, aunque esto se debe confirmar.
El medio germano Faz aseveró que el hombre murió a raíz del golpe que sufrió por la violenta caída, que se produjo en el centro de dicha ciudad.
El acontecimiento se dio justo luego que el aristócrata dejara la cárcel de Euskirchen, donde cumplió una sentencia de 4 años de presidio por el delito de fraude al Fisco alemán.
Carlos había recibido un permiso especial para salir de prisión por unos días, ya que la sentencia se cumplía en julio de 2018, y se dirigió al edificio del Hotel Intercontinental, donde ocurrió el hecho.
Cabe señalar que, en 2014, el hombre había heredado una millonaria fortuna que luego dilapidó tras crear la empresa Hohenzollern Communications, que promocionaba marcas de lujo en Alemania, la cual no tuvo el éxito deseado.
Ese mismo año fue detenido y puesto en prisión tras realizar transacciones con fondos de inversión que resultaron ficticios. Según publica el medio europeo, la condena de 4 años habría detonado su deseo de cometer suicidio.
