El dirigente separatista catalán Carles Puigdemont, quien se encuentra en Bélgica, está obligado a regresar a España para hacerse reelegir presidente de Cataluña luego de que la Corte constitucional decidió que no puede ser elegido ni gobernar desde el extranjero.

Puigdemont pedirá “en las próximas horas” permiso de la justicia para participar en el debate previsto el martes en el parlamento catalán para la votación y la investidura del nuevo presidente, anunció un parlamentario de su partido, Josep Rull, a una radio catalana.

La Corte constitucional, reunida de urgencia, pronunció el sábado un dictamen por unanimidad.

Puigdemont, que está bajo orden de captura por su papel en la tentativa de independencia de la región que presidía, no puede hacerse elegir a distancia, dictaminaron los jueces. Debe regresar a España, ser apresado y luego pedir permiso al juez de instrucción para participar en la sesión de investidura.

El expresidente destituido se trasladó a Bruselas para escapar al proceso judicial luego de que Cataluña proclamara una nueva independencia no efectiva el 23 de octubre.

Sus allegados afirmaban hasta ayer que podía hacerse elegir por teleconferencia o por procuración. Pigdemont declaró en varias ocasiones que prefería regresar a España pero a condición de tener garantía de no ser detenido.

Rull no precisó si el expresidente está dispuesto a hacerse detener a su regreso.

Puigdemont es el único candidato a la elección como presidente del ejecutivo regional tras la victoria de los partidos separatistas en las elecciones de diciembre pasado,
convocadas por el gobierno español para renovar el parlamento catalán.

¿Sacrificar a Puigdemont?

Pero un diputado de otro partido independentista distinto al suyo sugirió en entrevista publicada este domingo, que Puigdemont podía dar muestra de patriotismo y aceptar ser reemplazado.

“Es imprescindible tener ‘Govern’, si hay que sacrificar al presidente Puigdemont, tendremos que sacrificarlo”, declaró al diario La Vanguardia, Joan Tarda, de la Izquierda Republicana de Cataluña (ERC).

Cataluña fue puesta bajo tutela de Madrid luego de su declaración de independencia el 27 de octubre y el gobierno central advirtió que no recuperará su autonomía mientras no haya gobierno regional.

“No podemos poner en riesgo la gran victoria electoral del 21-D. Carles Puigdemont, sea o no presidente de Cataluña los próximos años, siempre será el presidente de Cataluña y entrará en la historia”, añadió Joan Tarda.

Pero el partido de Puigdemont, Juntos por Cataluña (JxCat), afirmó el domingo que no se plantea proponer a otro candidato.

“No hay plan B para la democracia”, declaró a la prensa el portavoz del partido, Eduard Pujol. “Es la voluntad del pueblo que Puigdemont sea elegido, tiene todo el derecho a ser investido”, agregó

El presidente del parlamento catalán, Roger Torrent, que formalmente designó a Carles Puigdemont como candidato, no había reaccionado este domingo a la decisión de la Corte constitucional.

Los magistrados le advirtieron que los otros miembros de la dirección del parlamento catalán pueden incurrir en “responsabilidades, incluso penales” que deben asumir si desobedecen a la Corte.

La anterior presidenta del parlamento regional, Carme Forcadell, está siendo procesada por desobedecer las decisiones de la Corte y reconoció que ese proceso es una de las razones que la llevaron a rechazar un nuevo mandato.