En los últimos tiempos, en la portada de los periódicos de más renombre de Alemania ha aparecido una Angela Merkel con rastas y pasándole un cigarrillo de marihuana a otros responsables políticos, con una apariencia similar.

El Frankfurter Allgemeine Zeitung, el tabloide Bild y el diario conservador Die Welt utilizaron estas caricaturas para ilustrar las negociaciones sobre la formación de un gobierno “jamaicano” de conservadores, liberales y ecologistas, en referencia a los colores negro, amarillo y verde de esos partidos, coincidentes con los de la bandera de Jamaica.

Desde que se conociera el resultado de las legislativas del 24 de septiembre, que forzaron a la canciller a buscar esta alianza, a priori contra natura, las bromas sobre el tema jamaicano se han disparado.

Algunas, en forma de metáfora, están bastante conseguidas, como cuando el conservador bávaro Andreas Scheuer, refiriéndose a la dificultad de las negociaciones, mencionó los “8.500 kilómetros que separan Alemania” de la isla caribeña.

Otros comentarios son más dudosos, como el del editorialista de Die Welt, que se preguntaba si “¿un Gobierno alemán puede verdaderamente llevar el nombre de un paraíso del colocón?”.

Unos comentarios que levantaron ampollas entre los militantes antirracistas. “Es la reproducción de puntos de vista, de imágenes racistas”, recalcó Tahir Della, de Iniciativa para las Personas Negras de Alemania. “Esto debe cesar”.

“Incluso cuando esto no nos afecta directamente, debemos preguntarnos ‘¿(Qué estereotipos) estoy reproduciendo?"”, agregó.

Más magnánimo, George Llewellyn, un chef jamaicano instalado en Wuppertal (oeste), juzgó que este humor revelaba más ignorancia que racismo.

Sátira y estereotipos

“La gente que hace ese tipo de bromas no entiende los aspectos culturales” de las tradiciones de Jamaica, y “quienes entienden la cultura no hacen esas bromas”, afirmó a la AFP, explicando que aceptaba la situación porque “vivimos en un país democrático”.

El profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Libre de Berlín Joachim Trebbe vio también “un trato discriminatorio” que, sin ser voluntariamente “malo”, resulta tan desafortunado como la imagen de “bebedores de cerveza en pantalón corto de piel” de los alemanes.

Así se hacen las caricaturas“, replicó Nikolas Busse, redactor jefe de la revista Frankfurter Allgemeine Woche.

Dibujar a los dirigentes alemanes como rastafaris intoxicados “nos parecía una idea graciosa para ilustrar esta situación alocada en la que una coalición gubernamental lleva el nombre de otro país (…) y que esta coalición parezca (políticamente) muy improbable”, agregó.

Della lamentó que las críticas sean “sistemáticamente descartadas con la frase ‘en cuestión de sátiras, todo está permitido"”.

Según Lutz Tillmanns, del Consejo de la Prensa, el organismo de vigilancia de la profesión, estas bromas sobre Jamaica no han dado lugar a un gran número de reclamaciones pero reconoció que las bromas donde “el color de piel” es un factor se han multiplicado con la llegada de más de un millón de migrantes en los últimos tres años.

“Negro maravilloso”

Estas predominan por encima de las formuladas sobre las comunidades judía y gitana, víctimas del nazismo en el siglo pasado y que son objeto de una vigilancia muy particular.

“El color de piel juega un papel más importante pues puede verse relacionado de manera explícita con la criminalidad o las sospechas de criminalidad”, admitió.

El tema es todavía más sensible teniendo en cuenta que el panorama político de Alemania se ha visto alterado recientemente, con la histórica entrada en el Parlamento alemán del AfD, un partido de extrema derecha.

Desde entonces, la sociedad debería estar mucho más alerta, según Della. “La comprensión del funcionamiento del racismo y de sus mecanismos no ha avanzado mucho en Alemania“, lamentó.

Por ejemplo, la carrera política del ministro bávaro de Interior Joachim Herrmann no se vio afectada cuando, en 2015, calificó al cantante cubanoalemán Roberto Blanco de “negro maravilloso” ni cuando alabó a los negros por sus cualidades futbolísticas: “En el Bayern, también hay muchos jugadores de piel negra que juegan y los seguidores lo ven muy bien”.

La embajada de Jamaica en Alemania no ha reaccionado ante el aluvión de bromas. Al ser preguntada al respecto por la Agence France-Presse, se decantó por un “no comment” muy diplomático.