Mientras siguen los preparativos de la visita papal a tierras chilenas en enero próximo, el Papa Francisco reprendió enérgicamente a la feligresía congregada recientemente en Roma por preocuparse de captar más fotografías que consejos durante sus acostumbrados mensajes.

“Me da tanta tristeza que cuando celebro la misa aquí o en la basílica veo muchos teléfonos móviles alzados. No solo de fieles, sino también de sacerdotes y obispos. ¡Por favor! ¡La misa no es un espectáculo!”, exclamó visiblemente molesto.

El sumo pontífice añadió que en un punto de la misa, el sacerdote indica “levantemos nuestros corazones, no dice levantemos nuestros celulares”, por lo que a los fieles no les quedó otra que dejar a un lado su aparato y aplaudir el mensaje con sabor a reprimenda en la emblemática plaza de San Pedro en Roma.

Visita papal a Chile

El anterior, es un dato a tomar en cuenta para evitar que el Papa Francisco vuelva a regañar en tierras chilenas entre el 15 y el 18 de enero cuando está programada su visita a Santiago, Temuco e Iquique, la cual rondará los $11 mil millones de pesos en costos, según se ha publicado ampliamente en nuestro país

Perú y la visita papal

Perú es otro de los países cuya feligresía se prepara a recibir al Papa Francisco en su próxima escala procedente de Chile.

La expectativa es tal que se han abierto inscripciones para quienes quieran asistir a las misas que oficiará; la toma de registros estarán vigentes hasta el próximo 30 de noviembre en parroquias locales de Lima y en provincias donde cientos ya han llenado los formularios con sus datos personales para completar el proceso que les permita ver a uno de los papas más populares en la historia reciente del catolicismo.

En cuanto a los costos de la visita papal, rondan los 37 millones de soles (equivalentes a más de 6.800 millones de pesos chilenos), monto que comprende las tres paradas que realizará el sumo pontífice en territorio inca: Lima, Madre de Dios y Trujillo. Solo en la capital vecina se estima que asistan a la misa papal 1.2 millones de personas.

Con diversos preparativos en común, entre estos los gastos a asumir y las medidas de seguridad extremas, la comunidad católica de ambos países comparten tanto la expectativa como la noticia del reciente tirón de orejas del papa al uso de la tecnología durante las misas, siendo el centro de atención de las cámaras fotográficas en dispositivos móviles.