El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, no descartó, en una entrevista con el diario español El País publicada este domingo, suspender la autonomía de Cataluña si sus dirigentes no renuncian a su amenaza de declarar la independencia de la región.

“No descarto absolutamente nada”, declaró al diario, que le preguntaba sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que permite la suspensión de la autonomía.

“Lo que tengo que hacerlo es a su tiempo […] A mí me gustaría que a la mayor celeridad posible se retire la amenaza de la declaración de la independencia”, agregó.

“Lo ideal sería que no hubiese que tomar soluciones drásticas, pero para ello tendrían que producirse rectificaciones”, de parte del ejecutivo catalán, dijo Rajoy en la entrevista, la primera otorgada a un diario importante español desde que estalló la crisis el 1 de octubre.

Ese día, el Ejecutivo independentista catalán organizó un referéndum de autodeterminación prohibido, que fue reprimido en algunos casos con violencia por las fuerzas del orden desplegadas por Madrid, con un balance de por lo menos 92 heridos.

Desde entonces, los separatistas amenazan con declarar la independencia de forma unilateral basándose en los resultados de su “referéndum”, que arrojó un 90,18% de síes a favor de la secesión, sumiendo a España en la peor crisis política desde el retorno de la democracia.

En la entrevista, Rajoy asegura que los dirigentes catalanes “aún están a tiempo” de evitar “soluciones drásticas”, como las que reclaman al jefe de gobierno español el ala dura de su partido conservador.

Rajoy reitera además su negativa a “construir nada si no desaparece la amenaza contra la unidad nacional”.

Cataluña mantiene la hipótesis de una declaración de independencia diferida. Según el diario La Vanguardia, los independentistas, divididos acerca de una ruptura abrupta, manejan la opción de declarar la independencia dejando un plazo para su entrada en vigor, extremo que también rechaza Rajoy.

La entrevista fue publicada el mismo día en que miles de personas salían a las calles en toda España para manifestarse contra las pretensiones independentistas catalanas.

Rajoy rechaza las propuestas de mediación y agrega que la única negociación prioritaria debe realizarse en el Parlamento regional catalán, entre separatistas y oposición.

Sobre la violencia policial contra el referéndum prohibido, Rajoy admitió implícitamente que “pudimos haber cometido otros errores, pero el error fundamental ha sido pretender hacer un referéndum en el que se ponga en tela de juicio la soberanía nacional”.