Dos adolescentes de 14 años que veraneaban en un campamento en el cantón suizo de los Grisones, murieron al desplomarse una avioneta. El piloto también falleció en el accidente y su acompañante, un joven 17 años, se encuentra en riesgo vital por diversas heridas graves.

En una rueda de prensa,Yves Burkhardt, representante del Aeroclub de Suiza, que había organizado el campamento de verano, aseguró que “el mundo se vino abajo” en el club cuando se supo la noticia.

“Un total de 192 jóvenes pasaron una semana de campamento formidable, y este vuelo representaba la culminación”, explicó Burkhardt.

Los jóvenes participaban en un bautismo del aire, sobre el monoplano Piper PA 28. El piloto era experimentado y durante la mañana ya había realizado vuelos con otros participantes.

El accidente se produjo con el segundo grupo de jóvenes, ante los ojos de los turistas que acudían en teleférico a la cima de Diavolezza.