Washington debe devolver “sin condiciones” a Moscú dos propiedades diplomáticas en Estados Unidos, confiscadas en diciembre inmediatamente después de las acusaciones de injerencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses, afirmó este lunes el Kremlin.

“Consideramos inaceptable establecer condiciones en la devolución de nuestras residencias diplomáticas. Creemos que deben devolvérnoslas sin condiciones ni discusiones”, declaró a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

En diciembre de 2016, la administración Obama expulsó a 35 diplomáticos rusos y sus familias, acusados de injerencia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y mandó cerrar dos complejos residenciales rusos en el norte del país, que Washington consideraba que eran utilizados por espías rusos en suelo estadounidense.

Las declaraciones de Peskov tienen lugar en tanto el número tres del departamento de Estado estadounidense, Thomas Shannon, recibirá este lunes al viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Riabkov. Este encuentro estaba programado en junio en San Petersburgo, pero Moscú lo anuló debido a las nuevas sanciones estadounidenses en relación al conflicto en el este de Ucrania.

Según diplomáticos citados por las agencias de prensa rusas, la cuestión de estas residencias diplomáticas será tratada por ambos políticos.

Este tema fue abordado “sin ambigüedades” por el presidente ruso Vladimir Putin durante su encuentro con Donald Trump al margen del G20 de Hamburgo, el 7 de julio, precisó Peskov.

“Todavía esperamos que nuestros compañeros estadounidenses demuestren sensatez y voluntad política”, añadió.