El Congreso de los Diputados español debate este martes la moción de censura presentada por Unidos Podemos (izquierda) contra el Gobierno conservador de Mariano Rajoy, donde el líder de ese partido, Pablo Iglesias, defenderá su programa, con la certeza de que su iniciativa no saldrá adelante.

La Constitución española indica que la moción de censura al Gobierno debe contar con un programa alternativo que sea aprobado por mayoría absoluta, 176 de los 350 diputados.

Por tanto, Unidos Podemos -con 67 escaños- tendría que tener el apoyo imprescindible de los socialistas, primer grupo de la oposición con 84 diputados, pero estos se abstendrán en la votación.

La moción de censura no es un mecanismo habitual en la política española, ya que desde la restauración de la democracia hace cuarenta años, solo se ha ejercido en dos ocasiones anteriores y nunca ha prosperado.

La última tuvo lugar hace treinta años, cuando el líder de la entonces Alianza Popular, origen del Partido Popular, censuró al gobierno socialista de Felipe González.

Programa de Gobierno

Siete años antes, en 1980, González presentó también una moción de censura al Gobierno centrista de Adolfo Suárez.

Iglesias no ganará la votación pero el desarrollo del debate y sus consecuencias políticas son una incógnita.
Si la gana, que no está previsto, el Gobierno de Rajoy debería presentar su dimisión.

La sesión comenzó con la presentación de la moción de censura por parte de la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, y después subirá a la tribuna de oradores el candidato, Pablo Iglesias, que presentará, sin tiempo prefijado, el programa de Gobierno que pretende llevar a cabo.

La Presidencia subrayó que el Ejecutivo puede intervenir siempre que lo desee y que el candidato también tiene derecho a replicar, por lo que se puede dar el caso de que Iglesias y Rajoy mantengan un “cara a cara” por tiempo indefinido siempre que ambos sigan pidiendo la palabra para contestar.

Después, intervendrán los representantes de los grupos parlamentarios en orden de menor a mayor representación por un tiempo de 30 minutos, y una segunda intervención de otros diez.

Concluido el debate, que podría prolongarse hasta el miércoles, se desarrollará la votación, pública y por llamamiento, como ocurre con las sesiones de investidura, cuando eligen al presidente del Gobierno).