La explosión al final de un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande en la ciudad británica de Manchester, que dejó al menos 19 muertos, es el último de varios ataques que han golpeado a Reino Unido desde el 2005.

2005: ataque contra transportes londinenses

El 7 de julio, cuatro atentados suicidas coordinados a la misma hora en momentos de gran afluencia en tres ramas del metro y un autobús londinense provocaron 56 muertos, entre ellos los cuatro kamikazes, y unos 700 heridos. Un grupo que se manifestó como integrante de Al Qaida reivindicó estos ataques.

15 días más tarde, hubo cuatro atentados frustrados con un “modus operandi’ similar, de forma coordinada y casi simultáneos también en tres líneas de metro y otro bus, pero las bombas artesanales no explotaron por un error de cálculo en su confección.

Según la justicia, ambas series de atentados estaban vinculadas.

2007: aeropuerto de Glasgow

El 30 de junio, un auto bomba repleto de bombonas de gas se precipitó contra la principal terminal del aeropuerto de Glasgow (Escocia), muy frecuentada en el comienzo de las vacaciones escolares, sin explotar. Un indio que conducía el vehículo se quemó gravemente tras rociarse con combustible. Falleció un mes más tarde. Su acompañante, un médico iraquí, fue detenido. En 2008 fue condenado a cadena perpetua.

La víspera, dos automóviles Mercedes Benz repletos de bidones de gasolina y clavos fueron descubiertos estacionados cerca de Piccadilly Circus, en el corazón de Londres. Un problema de conexión en el dispositivo detonador impidió que los coches explotasen, según los investigadores.

2013: muerte de un soldado en Londres

El 22 de mayo, dos londinenses de origen nigeriano atropellaron con su auto a un joven soldado de 25 años, Lee Rigby, en el sureste de Londres, para luego acuchillarlo e intentar decapitarlo. En un video filmado justo después de la agresión, uno de los asesinos declaró que quisieron vengar a “los musulmanes muertos por soldados británicos”.

2015: estación de metro de Leytonstone

El 5 de diciembre, Muhaydin Mire, de 30 años, nacido en Somalia, hirió con un cuchillo a dos personas, una de ellas de gravedad, a la entrada del metro de Leytonstone, en el este de Londres, dos días después de los primeros ataques aéreos británicos contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria. El ataque fue calificado como “terrorista” por las autoridades. Mire fue condenado a cadena perpetua.

2017: El puente de Westminster

Un hombre embistió con su vehículo a los transeúntes que paseaban cerca del Parlamento, antes de matar a un policía que custodiaba el edificio, dejando en total cinco muertos, además del agresor, que fue finalmente abatido.