Turquía denunció este jueves la decisión de las autoridades alemanas de conceder asilo a varios militares turcos y a sus familias, y acusó a Berlín de alojar a cómplices del intento de golpe de Estado del 15 de julio de 2016.

Ankara “lamenta” la decisión tomada por Berlín de conceder asilo a “exmilitares vinculados con la organización terrorista de Fethullah Gulen”, un predicador islamista al que Turquía imputa el fallido golpe de Estado, declaró el ministerio turco de Asuntos Exteriores en un comunicado.

“Con esta decisión, las autoridades alemanas (…) se muestran indulgentes con la mentalidad golpista“, añade el comunicado. Asimismo apela a Alemania a dar marchar atrás en esta medida que “va en detrimento de las relaciones” entre los dos países.

El lunes, la prensa alemana afirmó que las autoridades habían dado una respuesta positiva a las peticiones de asilo de ciudadanos turcos, principalmente militares de la OTAN basados en Alemania y que fueron apartados por el ejército turco. La mayoría de estos militares disponen de pasaportes diplomáticos.

Tras el frustrado golpe de Estado del pasado julio, 414 militares, diplomáticos, jueces y altos funcionarios turcos solicitaron beneficiarse del derecho al asilo en Alemania, según cifras del ministerio del Interior publicadas por los medios alemanes. Esta cifra incluye también a los familiares de estas personas.