La asociación italiana Opera San Luigi Gonzaga informó este martes, en un comunicado, que el limosnero del papa, Konrad Krajewski, les donó una contribución para sus proyectos con chicos con discapacidades y, entre ellos, pagó el alquiler anual que cuesta la playa privada de La Madonnina.

Esta playa, que como muchas del litoral del Lacio son privadas, se encuentra en Focene, en Fiumicino, y cuenta con todos los accesos y servicios para discapacitados, un equipo médico, así como con un grupo de voluntarios que se ocupan de la adecuada acogida a estas personas.

Entre ellos, personal procedente de la Federación Italiana de Natación Paralímpica que ayuda a las personas que lo necesiten a darse un baño en el mar.

La asociación puntualiza que no se trata de una “playa gueto”, sino una playa pensada para eliminar cualquier tipo de barrera arquitectónica y mental.

Desde el año pasado, también gracias a una iniciativa de la Limosnería apostólica, algunos de los sintecho que viven en Roma y en las inmediaciones de la plaza de San Pedro pudieron pasar una tarde en las playas del litoral romano.

Los grupos de personas sin hogar viajaron en autobús, se les entregó ropa de baño y una toalla y la jornada concluyó con una pizza en un restaurante próximo.