La llamada “Lavandería del papa Francisco” abrió este lunes sus puertas en Roma para que indigentes y personas sin hogar puedan lavar y planchar sus ropas y mantas, anunció el Vaticano.

La lavandería, administrada por voluntarios, se encuentra en una de las sedes de la comunidad católica de San Egidio, en la zona turística romana de Trastévere, no muy lejos del Vaticano.

Con este aporte, el papa sostiene personalmente acciones de la comunidad católica, que desde hace años ayuda a los pobres de la capital italiana, y también aporta ideas como mediadora en conflictos internacionales.

La lavandería contará con seis lavadoras y secadoras de “última generación”, así como de planchas, donada por una marca de electrodomésticos.

Se trata de un nuevo servicio para los más humildes de la capital junto con el servicio de duchas, peluquería, vestuario, centro médico y un punto de distribución de artículos de primera necesidad, que el papa argentino apoya personalmente como gesto de caridad.

Con este nuevo servicio se ayuda a “dar dignidad a tantas personas que son nuestros hermanos y hermanas”, explicó la Limosnería Apostólica.