El ministro británico de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, afirmó el domingo que Gibraltar “no está en venta”, después de que la UE dijera que España tenía que dar su visto bueno a cualquier acuerdo sobre el Peñón tras el Brexit.

“Gibraltar no está en venta. Gibraltar no se puede negociar. Gibraltar no será regateado”, declaró Johnson al diario Sunday Telegraph.

La Unión Europea (UE) estableció dentro de las directrices de negociación del Brexit que España tendría que dar su beneplácito a cualquier acuerdo entre el bloque y el Reino Unido que pueda aplicarse a Gibraltar.

Esto significa que Madrid puede bloquear el acceso de Gibraltar a todo acuerdo comercial que Londres negocie con la UE, advierten los políticos del Peñón que se oponen a esta medida.

El enclave británico teme que Madrid use esta cláusula para reclamar su soberanía sobre el territorio.

En el Sunday Telegraph, Johnson reiteró que la política del gobierno “sigue fija y firme. La soberanía de Gibraltar no puede cambiar sin el consentimiento expreso de Reino Unido y del pueblo de Gibraltar”.

“El estatuto de Gibraltar se ha mantenido inalterado desde 1713. No hubo ningún cambio cuando Reino Unido ingresó en el mercado único (europeo) en 1973, cuando España todavía no era miembro. No tiene que ser diferente ahora”, agregó el canciller.

El pequeño territorio de siete kilómetros cuadrados, con una población de 33.000 habitantes, fue cedido por España al Reino Unido en 1713, y desde entonces ha sido objeto de no pocos roces e incidentes.

El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, denunció el viernes el texto de la UE como “discriminatorio”.

“Este es un vergonzoso intento de España de manipular al Consejo Europeo para sus propios intereses políticos”, señaló Picardo en un comunicado.

Madrid propuso en octubre al Reino Unido compartir la soberanía sobre Gibraltar para que el territorio pueda permanecer en la UE tras el Brexit. Semejante oferta ya se sometió a referéndum en 2002 y fue rechazada.