El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, sostuvieron su primer encuentro formal en la Casa Blanca, desde que el millonario llegara al poder.

Tras una reunión privada, Trump y Merkel realizaron una conferencia de prensa conjunta, donde hablaron sobre libre comercio, la amenaza del Estado Islámico y la situación tanto de inmigrantes como refugiados.

El primero en hablar fue el norteamericano, quien dijo que la inmigración es “un privilegio” y no “un derecho”.

La inmigración es un privilegio, no un derecho. Y la seguridad de nuestros ciudadanos debe siempre ser puesta en primer lugar. No hay dudas de eso”, expresó el mandatario estadounidense, cuyo más reciente decreto anti inmigración fue bloqueado por la justicia.

Libre comercio

“Debemos trabajar juntos por políticas comerciales que sean justas y recíprocas y que beneficien a nuestros pueblos”, dijo el Trump tras la reunión con la canciller alemana Angela Merkel en la Casa Blanca.

Según Trump “millones de estadounidenses que trabajan duro han sido puestos a un lado por el comercio internacional”, y por eso, sostuvo, se imponía corregir el rumbo del intercambio comercial.

Ante una pregunta formulada a Merkel en la conferencia de prensa conjunta, sobre los efectos de las políticas “aislacionistas” de la Casa Blanca, Trump intervino para negar esa visión y decir que es favorable a un comercio “justo.

“No creo en políticas aislacionistas. Creo que una política comercial debe ser justa. Y Estados Unidos ha sido tratado de forma muy, muy injusta por varios países y eso debe terminarse. Pero no soy un aislacionista”, dijo.

El presidente estadounidense dijo que defiende “un comercio libre, pero nuestro comercio libre nos ha conducido a un montón de cosas malas”, como un pesado déficit comercial y la “acumulación de deudas”.

La administración de Trump ha acusado a Alemania de valerse de un subvalurado euro para sacar ventajas exportadoras y tener un abultado superávit comercial con Estados Unidos.