El presidente Vladimir Putin afirmó que el asesinato este lunes del embajador ruso en Turquía es una “provocación” para sabotear las relaciones entre Moscú y Ankara, así como los esfuerzos para resolver el conflicto en Siria.

“El crimen cometido es sin duda una provocación que apunta a entorpecer la normalización de las relaciones ruso-turcas así como el proceso de paz en Siria”, dijo Putin en declaraciones por televisión.

El embajador Andrei Karlov sucumbió a sus heridas tras el ataque, que tuvo lugar durante una exposición fotográfica y la víspera de una reunión crucial entre los ministros de Relaciones Exteriores ruso, turco e iraní sobre el conflicto sirio.

“Hoy en Ankara como consecuencia de un ataque, el embajador ruso en Turquía, Andrei Karlov, sucumbió a sus heridas”, afirmó desde Moscú la portavoz del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova, en declaraciones a la televisión.

“Calificamos lo que pasó como un acto terrorista (…) Los asesinos serán castigados”, dijo la portavoz.