Una pareja encontró a un perro que fue enterrado vivo y que tenía un clavo dentro de su cabeza en la localidad de Redcar, en el Reino Unido.

Según consigna una nota de la BBC, la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (Rspca, según sus siglas en inglés), repudió el hecho y lo calificó como “un horrible acto de maltrato”.

“Es un acto de crueldad y es inconcebible encontrar una explicación de por qué alguien ha hecho esto”, dijo Nick Jones, inspector de la Rspca.

Jones agregó que en sus 10 años trabajando a favor de los animales, nunca le había tocado vivir un episodio con tan nivel de crueldad.

Pese a que el perro estaba vivo al momento de ser encontrado, la gravedad de sus heridas eran tales, que tuvo que ser sacrificado por los veterinarios.

Por este hecho, la policía del Reino Unido inició una investigación y arrestó a dos hombres de 60 y 59 años, quienes serán acusados de crueldad animal.