La Policía italiana investiga a 4 hombres por el suicidio de una joven italiana, Tiziana Cantone, que se quitó al vida tras recibir burlas por un video sexual de ella, que fue difundido y viralizado en redes sociales.

De acuerdo a los antecedentes que maneja la fiscalía italiana, Cantone grababa sus encuentros sexuales con hombres y luego se los enviaba a ex parejas, o a personas con las que mantenía relaciones virtuales, los que fueron difundidos por internet.

Por esta razón, la fiscalía italiana abrió un proceso por “inducción al suicidio” y determinar posibles responsables por el deceso de la mujer. Hasta ahora las indagaciones sólo habían sido por violación a la privacidad.

La joven habría grabado al menos 6 videos en los que aparece teniendo relaciones sexuales, los cuales quedaron alojados en sitios de pornografía o foros para adultos, por lo que Cantone presentó un acción judicial en mayo de 2015 para retirar las grabaciones de Internet.

En aquella denuncia, la mujer entregó los nombres de 4 individuos a quienes les envió videos y que podrían haberlos difundidos: Antonio y Enrico Iacuzio, Cristiano Rollo y Antonio Villano, quienes ahora están siendo indagados por la policía.

Por su parte, su ex novio Sergio Di Palo, no aparece nombrado en esta denuncia, pese a que se la ha sindicado por familiares de Cantone como el responsable de la viralización de los videos.

Cantone solicitó en julio de 2015 eliminar todos los videos de ella de internet, especialmente de los motores de búsqueda, algo que nunca logró definitivamente, por lo que desde entonces dedicó la mayor parte de su tiempo a buscar las grabaciones de ella en la web, consigna El Mundo de España.

Después de una difícil batalla legal, Tiziana logró que el vídeo fuera retirado de varios motores de búsqueda, entre ellos Facebook, que le reconoció el “derecho al olvido”.

Sin embargo, fue condenada a pagar 20.000 euros (15 millones de pesos) por gastos procesales, un insulto más que llevó a la joven a acabar con su vida, según varios medios italianos que han contado su calvario.