Al menos tres personas murieron este viernes y varias resultaron heridas en el noroeste de España al descarrilar un tren de pasajeros que unía Vigo con Oporto, en Portugal, informaron las autoridades de la región de Galicia.

“Podemos confirmar que hay tres muertos”, señaló la portavoz de la delegación del gobierno español en esta región. Previamente, el gobierno regional de Galicia había informado de dos muertos y “varias personas heridas” en un comunicado.

El accidente se produjo alrededor de las 09:25 horas locales cuando el tren hacía la entrada a la estación de Porriño, unos kilómetros al sur de Vigo, cerca de la frontera portuguesa.

De los tres vagones del tren, uno de ellos quedó completamente volcado, según el gobierno regional. En un vídeo difundido por la televisión gallega se ve el vagón frontal del tren fuertemente dañado y encastrado contra un poste eléctrico.

Los otros dos vagones se ven casi intactos.

Según una portavoz de la compañía ferroviaria española, Renfe, en el convoy viajaban más de 60 personas. Tanto el tren como el maquinista son portugueses, de la compañía Comboios de Portugal, añadió Renfe en un comunicado.

La empresa pública que gestiona la red ferroviaria en España, Adif, anunció en Twitter que abría “una investigación para determinar las causas del accidente ferroviario“. Según una portavoz, la zona del siniestro “es una línea muy recta”.

Poco después del accidente, “se veían muchos viajeros caminando hacia la estación, con golpes, magulladuras”, explicó a la AFP un concejal de Porriño, Manuel Carrera.

En la cafetería de la estación de Porriño, un testimonio relató a una cadena de televisión pública que hubo “un golpe muy fuerte” y de repente “estaba todo lleno de humo negro”.

“Es un tramo recto, el tren tenía que parar a 50 metros, o sea que no es una cosa muy normal”, señaló este hombre, Ramón González. Según él, todavía quedaban en la zona heridos leves porque “los heridos graves los evacuaron rápido”.

La región de Galicia ya se vio impactada en julio de 2013 por un grave accidente ferroviario cerca de Santiago de Compostela que provocó 80 muertos y 144 heridos, el peor en España desde 1944.

El tren, procedente de Madrid, entró a 179 km/h en una curva peligrosa donde la velocidad estaba limitada a 80 km/h. Eso lo hizo descarrilar y chocar violentamente contra un muro de cemento.