El presidente ruso Vladimir Putin dijo este martes que prevé “un duro trabajo” para reconstruir la cooperación económica con Turquía, tras un encuentro con su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan, nueve meses después de la crisis diplomática entre ambos países.

“La tendencia es muy triste. Tenemos un trabajo difícil para reconstruir la cooperación económica y comercial”, indicó Putin, en una conferencia de prensa con Erdogan.

“Este proceso ya fue lanzado, pero va a tomar un tiempo”, precisó.

Las relaciones entre Moscú y Ankara atravesaron una grave crisis después de que la aviación turca derribara en noviembre un caza ruso que sobrevolaba la frontera entre Turquía y Siria. Rusia tomó entonces medidas económicas como represalia.

Según estadísticas rusas, los intercambios comerciales cayeron un 43%, a 6.100 millones de dólares (5.500 millones de euros), entre enero y mayo del presente año.

Pero después de meses de pugnas diplomáticas entre las dos capitales, Moscú aceptó con una sorprendente rapidez las disculpas de Ankara y levantó las sanciones en el sector turístico, vital para Turquía.

“Vamos a restablecer las relaciones al nivel pasado e incluso vamos a ir más allá, porque ambas partes están determinadas y tienen la voluntad necesaria”, indicó.

Creemos que las relaciones ruso-turcas se van a volver aún más robustas“, estimó por su parte Erdogan.

En el encuentro, ambos líderes discutirían el mayor obstáculo para las relaciones bilaterales: las diferencias sobre Siria. Mientras Moscú ayuda a Bashar al Asad con una campaña de bombardeos, Turquía defiende la salida del presidente sirio.