Fethullah Gulen, el clérigo residente en Estados Unidos y exaliado del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, condenó “en los más firmes términos” el intento de golpe en Turquía.

“Como alguien que sufrió bajo múltiples golpes militares durante las últimas cinco décadas, resulta especialmente insultante ser acusado de tener alguna relación con este intento. Niego categóricamente tales acusaciones”, dijo Gulen en un breve comunicado divulgado la madrugada del viernes.

Condeno en los más firmes términos el intento de golpe militar en Turquía“, afirma en la declaración de dos párrafos. “El gobierno debe conquistarse mediante un proceso de elecciones libres y justas, no por la fuerza”, añadió.

“Ruego a Dios por Turquía, por los ciudadanos turcos y por todos aquellos actualmente en Turquía, por que esta situación se resuelva pacíficamente y rápidamente”, agregó.

Erdogan acusó al solitario predicador islámico, que vive retirado en un pequeño pueblo en las montañas del Pocono, en Pensilvania, de estar detrás del golpe.

Gülen, de 75 años, fue en el pasado un estrecho aliado de Erdogan, pero la amistad se rompió en los últimos años, cuando el mandatario vio con malos ojos la fuerte presencia del autodenominado movimiento Gülen -también conocido como movimiento Hizmet- en la sociedad turca, incluyendo en los medios de comunicación, la policía y el poder judicial.

El predicador moderado se trasladó a Estados Unidos en 1999, y luego fue acusado de traición en su país natal.