Entre condolencias y lamentos despertó Francia viernes, un día después de que un sujeto atropellara en un camión a un multitud en Niza, en plena celebración de la Toma de la Bastilla, dejando un saldo de 84 víctimas fatales y 200 heridos.
Un hecho que las autoridades rápidamente calificaron como un “atentado”, siendo condenado por distintas autoridades como el presidente de Francia, Francois Hollande.
El gobierno decretó tres días de duelo nacional y como primera reacción, extendió por 3 meses la estado de urgencia, por lo que Hollande anunció que reforzarán sus operaciones militares en Siria e Irak.
Por su parte, la población común se enteró durante las primeras horas del viernes del nombre de Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, nacido hace 31 años en Túnez, y sindicado como el responsable del ataque.
De igual modo, diversos homenajes se han realizado en Francia y el resto del mundo, junto con expresar su rechazo a lo acontecido, como fue el caso del gobierno de Chile, Túnez, Estados Unidos o Alemania, entre otros países.
