El partido liberal de centro Ciudadanos anunció el miércoles que se abstendrá en una última votación de investidura en el Parlamento para facilitar la formación de un gobierno de Mariano Rajoy, tras más de 200 días de bloqueo político en España.

Una abstención “es mucho mejor para el país que bloquear y pasar meses y meses e ir a unas terceras elecciones“, señaló en rueda de prensa el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

El jefe del gobierno saliente, el conservador Mariano Rajoy, busca obtener la confianza del Congreso para formar un nuevo gabinete a finales de julio o principios de agosto.

La votación tendrá lugar en dos sesiones y en caso de no ser investido, empezará una cuenta atrás de dos meses al término de los cuales deberán convocarse otras elecciones.

Rajoy, en el poder desde 2011, ha insistido en la “urgencia” de llegar a un acuerdo, cuando España ha entrado en su séptimo mes sin nuevo gobierno.

Las elecciones legislativas de diciembre de 2015 dejaron un parlamento muy fragmentado entre cuatro grandes fuerzas políticas, que no pudieron llegar a acuerdos, obligando a los españoles a ir nuevamente a las urnas el 26 de junio.

El Partido Popular salió reforzado, pero con 137 de los 350 escaños de la cámara baja quedó lejos de una mayoría absoluta, por lo que necesita alianzas o al menos que algunos partidos se abstengan en la votación.

Ciudadanos, con 32 diputados, había adelantado el martes que no formaría coalición con el PP, pero esbozó la posibilidad de abstenerse, como muestra de su “responsabilidad”.

Muchos ciudadanos “entenderán que en vez de bloquear el país nos pongamos a trabajar”, dijo Rivera al ratificar la posición de su partido el miércoles. “Espero que esto que hemos hecho nosotros, lo puedan hacer otros partidos”, afirmó.

La llave la tiene el partido socialista PSOE, que como segunda fuerza política con 85 diputados, tiene la posibilidad de bloquear la formación de gobierno o, por el contrario, permitirla con una abstención.

Rajoy sostenía la mañana del miércoles una reunión con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien adelantó que su partido votará “no” a un gobierno dirigido por Rajoy.

Si el PSOE no cambia de parecer, España irá a unas terceras elecciones en menos de un año.