El papa Francisco anunció que los obispos culpables de “negligencia” frente a casos de abusos sexuales contra menores “podrán ser destituidos”, según un nuevo decreto emitido este sábado ligado al derecho canónico.

En esta Carta Apostólica, titulada “Como una madre amorosa”, el papa señaló que la Iglesia “ama a todos sus hijos, pero cuida y protege con especial afecto a los más débiles y sin defensa”.

Por lo tanto, agregó el papa, los pastores, y sobre todo los obispos, deben “mostrar una diligencia especial en la protección de los más débiles, entre las personas que se le encomiendan”.

El derecho canónico ya preveía la destitución del oficio eclesiástico por “causas graves”, precisó el papa.

“Con la presente, quiero precisar que entre estas llamadas ‘causas graves’, se incluye la negligencia de los obispos en el ejercicio de sus funciones, en particular en lo que se refiere a los casos de abusos sexuales contra menores y adultos vulnerables”, escribió Jorge Bergoglio.

En esta carta apostólica, el papa explicó también que para la remoción, en el caso de abuso de menores, “es suficiente que la falta de diligencia sea grave”.

Por tratarse de decisiones importantes, Francisco anunció también la creación de un colegio de juristas, probablemente formado por cardenales y obispos, que asistirá al Santo Padre antes de tomar una “decisión definitiva”.

Los obispos acusados podrán defenderse de las acusaciones de negligencia ante los dicasterios (ministerios) competentes.

Una vez tomada la decisión y si el obispo se niega a presentar su renuncia en un plazo de 15 días, el Sumo Pontífice podrá destituirlo a la fuerza.

Esta actualización del derecho canónico no tiene efecto retroactivo, precisó el vocero del Vaticano.