El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, junto a Emiratos Árabes Unidos, anunció una acción para cortar con una supuesta red de cambio de moneda “a gran escala” que era manejada por los poderosos Guardianes de la Revolución de Irán.

En la primera acción en esta línea desde que el presidente Donald Trump retiró al país del acuerdo nuclear iraní, el Tesoro anunció sanciones contra seis individuos iraníes y tres compañías relacionadas con los Guardianes de la Revolución que eran parte de la red de cambio, la cual, apuntó, manejaba “cientos de millones de dólares” en transacciones monetarias.

El Tesoro también señaló al banco central iraní como “cómplice” de la operación del ejército de élite de Teherán, alegando que el banco le dio a la operación acceso a fondos mantenidos en cuentas bancarias en el extranjero.

“El régimen iraní y su Banco Central han abusado del acceso a entidades en los Emiratos Árabes Unidos para adquirir dólares estadounidenses para financiar las actividades malignas de los Guardianes de la Revolución (…), incluyendo financiar y armar a grupos regionales afines, ocultando el propósito por el cual se adquirieron los dólares”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

“Tenemos la intención de cortar los flujos de ingresos de los Guardianes de la Revolución, de donde sea que provengan y sea cual sea su destino”, agregó.

Las personas y empresas involucradas incluyen una supuesta “compañía de fachada” del ejército de élite iraní en Teherán, Jahan Aras Kish, y un cambista, Rashed Exchange.

El gobierno estadounidense dejó en claro el martes, cuando Trump anunció el fin de la participación de Estados Unidos en el acuerdo nuclear iraní, que Washington aumentaría la presión sobre los Guardianes de la Revolución y el Banco Central de Irán.

Las nuevas sanciones a la red de cambio de moneda prohíben a personas y entidades estadounidenses hacer negocios con ellos, con el objetivo de bloquearlos de las redes mundiales de intercambio de dólares.