Una de las operadoras del servicio de emergencias estadounidense 911, Crenshanda Williams, fue condenada a 10 días de cárcel y 18 meses de libertad condicional, luego de ser encontrada culpable de cortar más de 1000 llamadas de personas que buscaban ayuda, según el medio de noticias local ABC 13.

Williams, mujer de 44 años de edad, fue acusada de estas acciones luego de que una investigación descubriera que tenía un número inusualmente alto de conversaciones por debajo del promedio en el periodo entre 2015 y 2016.

“Al principio pensé que se había caído la llamada. Sólo me di cuenta más tarde de que me habían cortado”,explicó Jim Moten a la prensa local, uno de los ciudadanos al que la mujer le negó ayuda tras reportar una emergencia.

Según lo expuesto en la corte, la grabación de esta llamada duró menos de un minuto. Moten no logra terminar su explicación antes de que Williams corte la llamada, proclamando “Nadie tiene tiempo para esto. En serio”.

Según los comentarios recibidos por la revista People al reportar el caso originalmente en 2016, Williams afirmó a detectives de la ciudad que ella simplemente cortaba cuando no se sentía de humor para contestar.

En un caso, Williams le cortó la llamada a una persona que quería reportar disparos en una tienda de abarrotes dos veces seguidas. La situación fue reportada a otro operador, quien envió un equipo policial al área eventualmente.

Tanto Williams como la fuerza policial de Houston han rehusado a entregar más información o comentarios a la prensa local sobre la situación.